Estafa a Jeon || Kookmin🔞||Finalizada✔️

🥂Capítulo 12🥂

Meses atrás...

—¡Dame la mano, he dicho! —Namjoon tomó a Jimin con brusquedad jalándolo a la cama.

El anciano llevaba varios días tumbado porque una extraña gripe le fue contagiada en uno de sus cruceros por el mundo. Y Jimin estaba cansado de fingir que lo quería a causa de su actitud nefasta. Apretando los labios se sentó a la par del anciano decrépito, quien le acarició el muslo con avidez y deseo.

—Eres mi esposo. ¿Cuando vamos a culminar nuestro amor?

—Cuando te recuperes.

—Quítate la ropa ahora mismo, no puedo esperar más. Llevamos dos meses casados y nunca me has entregado tu tesoro. ¿Por qué tan recatado?

—Nam, no voy a acostarme contigo. No en ese estado. —Jimin suspiró antes de mentir—. Te quiero, por eso lo haremos después.

—Entonces largo, no quiero verte.

Jimin salió de la habitación para reunirse con su padre quien lo esperaba en el recibidor. Al verlo lo abrazó al mismo tiempo que decía:

—¡No soporto a ese viejo! ¿Ya puedo irme con todo su dinero?

—No hijo, hace falta que firme estos documentos. —Apolo se apartó de Jimin mostrándole una carpeta negra.

—¿Los firma y me largo? ¡Entonces ve que si se recupera va a querer...

—¿Ha querido propasarse contigo?

—¡Pues soy su esposo, papá! ¡¿Qué esperas que haga?!

—Darte tiempo, se supone que lo tienes comiendo de tu mano. ¿O me equivoco?

—Ya está viejo y como todo hombre quiere placer. Desde la última vez que estuve con un cliente me prometiste que no volvería a suceder. Así que me largo.

—¡Jimin!

—¡¿Qué?!

—No puedes irte, espera a la última fase de nuestro plan.

—Bien, pero no esperes que vuelva dentro con ese tipo yo solo. ¡Me da tanto asco!

Apolo sonrió de lado acariciando la cabeza de su hijo.

—Tranquilo, Namjoon no va a tocarte. Déjamelo a mí.

Y así fue.

Esa misma tarde Apolo convenció a Namjoon de firmar unos documentos para repartir su herencia en caso de morir. Claramente todos sus bienes fueron entregados a Jimin, pero había una carta que el viejo escribió la cual decía que si su hijo adoptivo rechazaba sus bienes serían todos para Jimin, sin embargo esa carta Apolo la escondió para que el joven no se enterara de la última voluntad del anciano.

—Ese tal Jeon Jungkook. ¿Qué an rico es?

—Mucho, mis riquezas no se comparan con la de los Jeon. De todas maneras he logrado quitarles un porcentaje de las acciones gracias a la estúpida heredera Jeon.

—¿Sabe Namjoon? Me gusta la historia que me contó, esa en donde engaña a la mujer para quedarse con sus bienes. ¿Pero, porqué le quiere regresar las acciones al nuevo heredero?

—Para morir en Paz. Tal vez vaya al cielo si Jungkook acepta las acciones o si le doy la oportunidad de tenerlas.

Namjoon era supersticioso y Apolo aprovechó su momento de vulnerabilidad para hacerlo sufrir todavía más.

—Pues yo no creo que vaya al cielo, señor Montalbán.

—¿Por qué dices eso?

Apolo sacó de entre su chaqueta una jeringa con un líquido sospechoso que comenzó a administrar en el suero de Namjoon.