Estafa a Jeon || Kookmin🔞||Finalizada✔️

🥂Capítulo 14🥂

Jimin despertó agitado luego de recordar en sueños el inicio del negocio fraudulento, pero sus emociones se alteraron todavía más cuando se percató de que Jungkook no estaba en la cama. Exaltado se puso de pie tratando de buscarlo; no había rastro alguno de él. Descalzo corrió por los pasillos de la mansión hasta que al bajar las escaleras se topó con Apolo sonriendo de oreja a oreja mientras alzaba ambos pulgares hacia arriba en señal de aprobación.

En ese momento Jimin comprendió que él sabía que Jungkook durmió en la casa.

—¡Se ha ido! ¿Pasaron una buena noche? Parecía apurado, pero estaba contento.

—¿Qué haces aquí? Les pedí que no vinieran a la casa.

—Tranquilo no me miró el rostro, traía la mascarilla puesta. —dijo mostrando el cubre bocas que tenía puesto por debajo de la barbilla con la mano.

—De todos modos. ¿A qué viniste?

—¡Dios! ¿Por qué estás molesto?

—Porque debería estar en Suiza en lugar de seguir trabajando en esto. —Cruzó los brazos a medida que se acercaba a Apolo.

—Oh vamos niño, dijimos que este sería el último.

—Eso vienes diciendo desde hace diez años. —dijo con el ceño fruncido.

—¿Quieres hablar del pasado? —Apolo alzó las cejas.

—Quiero terminar con esto, dejemos las cosas como están que estoy cansado de fingir ser alguien que no soy y de huir de ciudad en ciudad.

—¿Pero estás cansado de los lujos? No. ¿Verdad? ¿Además a qué viene todo esto?

—A que no puedo con la culpa. —Jimin quería terminar en serio con el negocio—. Asesinaste a Namjoon Montalbán, eso tienes que admitirlo.

—¿Así como tú admites haber asesinado a tu madre?

Jimin apretó los labios y cruzó los brazos al mismo tiempo que alzaba la barbilla.

—Ninguno de los dos es inocente, padre. Los dos tenemos derecho a pudrirnos en la cárcel.

—Ya se te pasará. —Apolo caminó hacia la cocina dándole la espalda a Jimin.

—¡¿Pretendes que siga con esto?! ¡No voy a desfalcar a Jungkook!

—¿Ahora lo llamas por su nombre? —cuestionó Apolo mientras se servía jugó de naranja recién exprimido—. Pareciera que el sujeto te preocupa.

—No me preocupa, desde hace años dejaron de preocuparme los hombres con los que trabajo. Quiero huir de España porque puede ser que descubran que Montalbán no murió de causas naturales y si eso sucede estaré jodido de por vida.

—Está ácido —dijo Apolo dejando el vaso a medio beber en la barra de la cocina.

—¿Estás poniéndome atención?

—Por supuesto. —Apolo colocó su mano en el brazo izquierdo de Jimin—. Termina con Jeon, quítale su dinero y nos vamos a Suiza.

—Me iré solo, no quiero volver a verte en mi vida después de esto. Puedes quedarte con todos mis bienes que tienes a tu nombre, lo único que quiero es dejar de hacerlo.

—Creí que lo disfrutabas.

—A veces lo hago, cuando los hombres son unos hijos de puta. —Jimin suspiró—. Además estoy cansado de esconder mi identidad, quiero vivir libre siendo Park Jimin.

—Mientras tanto seguirás siendo Jimin Dubois hasta que dejes a Jeon en la quiebra.

—No me prestaste atención. Dije que me largo, se acabó papá.

Apolo endureció la mirada.

—¿Acabarse? Taehyung se encuentra en M&M fingiendo ser un importante empresario canadiense que viene a buscarte para comprar las acciones, también va a decir que está perdidamente enamorado de ti desde hace años. Así Jeon se interesa más en ti.

»Esto apenas comienza, mi medusa.

Jimin apretó las manos hasta que sus nudillos se tornaron blancos, estaba cansado de las mentiras, del robo. Pero más que nada sentía en su corazón que Jungkook al igual que el 30% de sus víctimas no merecían eso.

—Termino el trabajo y me largo sin avisar. —Finalizó dejando a Apolo solo en la cocina.

—Que necio, ya se le pasará —pensó Apolo en voz alta.

Con lágrimas en los ojos se duchó, al finalizar se enredó en una toalla y mirándose al espejo dejó caer un par de lágrimas por sus mejillas, dichas lágrimas se secó con brusquedad y alzando la barbilla sonrió con oscuridad en el rostro. Estaba cansado, pero tenía que terminar antes de irse directo a la cárcel o antes de enloquecer por completo.

Como siempre usó un traje formal, pero espectacular y su par de guantes. Esos los usaba porque le gustaban, además cuando sus víctimas trataban de inculparlo de algún acto fraudulento no encontraban sus huellas por ningún sitio. Por eso cuidaba mucho esa parte. Jimin meneaba sus caderas cuando caminaba hacia su automóvil blanco al mismo tiempo que se colocaba sus anteojos negros para el sol, ese día no llevaría chofer, pues los había despedido por mensaje. Quería quedarse sin ningún empleado para que cuando se fuera del país nadie supiera dar alguna información acerca de él.

Encendió el automóvil al presionar el botón inteligente, después apretó el volante con fuerza y condujo decidido hacia M&M.

El chico no contaba con que alguien llevaba días observándolo, era un hombre escondido en su auto a una cuadra de su casa que al verlo pasar encendió el motor de su motocicleta y lo siguió con cautela. Él iba vestido completamente de negro, incluso su casco lo era. Llegó hasta M&M y se paró lejos de Jimin, viéndolo aparcar el auto. Con malicia sonrió sin quitarse el casco, sabía que se trataba de él y no dudaría en actuar pues Jimin Dubois había dejado a su familia en la ruina y él terminaría con su teatro. Pero tenía que ser paciente y hacerlo cuando menos lo esperara.

Jimin bajó del auto meneando las caderas como solo él sabía hacerlo, entró a la empresa con toda propiedad saludando primero que a nadie a Hobi, este corrió a darle la mano, pero él lo besó en la mejilla. Acto que dejó sorprendido al muchacho inocente.

—¿Te divertiste anoche? Te vi bailando con una elegante mujer —dijo Jimin.

—Oh claro... Me dio su número —dijo sonrojado.

—Invítala a comer a un lujoso restaurante. —Jimin sacó de su cartera una tarjeta negra y se la puso en la mano a Hobi—. Esto es como muestra de agradecimiento por ser gentil conmigo.

—Pero no puedo aceptarlo... —Hobi veía la tarjeta nervioso.

—Acéptalo, también cómprate ropa y todo lo que quieras. Los fondos son muchos, quiero que disfrutes como nunca.

—Me gustaría mejor gastar este dinero en el tratamiento de mi hermana, ella tiene Lupus...

—Entonces gástalo en ella, hoy me siento generoso.

—Gracias, Jimin —Hobi tenía los ojos invadidos de lágrimas.

—Por cierto. ¿Dónde está Jungkook?

—En su oficina, al parecer habla con un tal Alexander Trembley. Es un inversionista canadiense.

Jimin sonrió divertido, sí que Apolo y Taehyung no perdieron el tiempo para actuar...