REBIRTH (the walking dead)

21

Arrancaron todos en fila, dejando atrás el caos de la cantera. El jeep de Grace encabezaba la caravana. Dentro del vehículo, Morgan y Duane estaban en silencio, y Daryl miraba por la ventana, mientras Merle, en su habitual actitud despreocupada, jugueteaba con una de sus armas. La tensión era palpable, pero nadie hablaba.

Detrás, la casa rodante de Dale avanzaba con su carga más frágil: Andrea, Amy, Carol, Sophia, Jaqui y el moribundo Jim. Las conversaciones eran escasas y llenas de preocupación, mientras todos miraban constantemente hacia la figura cada vez más pálida de Jim.

Un poco más atrás, el coche de Rick llevaba a Lori y Carl. Y al final de la fila, Shane, Glenn y T-Dog se mantenían en su camioneta, vigilando cualquier señal de peligro.

Mientras la caravana avanzaba, el caos se apoderaba de la mente de Grace. Los pensamientos giraban frenéticamente, luchando entre dos destinos. Sabía que Asgard era la opción más segura; había pasado meses construyendo ese lugar, fortaleciéndolo, preparándolo para este momento. Era su hogar, su refugio. Pero la granja de Hershel se cernía sobre su mente como una sombra. Sabía lo importante que sería, tanto para el grupo como para ella.

"¿Qué hago?" pensaba, sus manos aferradas con fuerza al volante. La seguridad de Asgard estaba garantizada, pero en la granja de Hershel, encontrarían no solo un refugio temporal, sino también una cura, al menos para las heridas del alma. Grace sabía lo que significaba Hershel en la historia, la estabilidad que brindaba. Y también sabía que, eventualmente, Rick y los demás tendrían que encontrarlo.

Miró a Daryl por el espejo retrovisor, buscando algún tipo de señal, algo que la guiara en esta decisión. Pero Daryl estaba absorto en sus propios pensamientos..

Finalmente, con un suspiro, Grace ajustó sus pensamientos. Sabía que la elección no era solo suya. Tendría que discutirlo con Rick, pero el tiempo se estaba agotando.

—¿Estás bien? —preguntó Daryl, notando el silencio tenso de Grace desde el asiento del copiloto.

Grace apartó los ojos de la carretera por un momento, mirándolo. Su habitual calma estaba perturbada, y aunque no quería mostrarlo, Daryl lo notaba todo.

—No lo sé, Daryl —admitió ella, finalmente soltando un suspiro—. Sé que deberiamos poner a todos a salvo en Asgard, pero la granja de Hershel... Ellos necesitan encontrar ese lugar. Todos lo necesitamos, de una forma u otra.

Daryl frunció el ceño, su mirada intensa pero sin juicio.

—Tienes razón, pero también tenemos un lugar al que ir. Asgard es seguro, y lo construiste para esto. ¿Por qué arriesgarnos? —respondió Daryl, manteniendo su tono práctico. Grace sabia que di Daryl recordara algo de su futuro-pasado nunca diria eso. El daria la vida por todos aquí. Excepto Shane.

Merle, sentado en la parte trasera, lanzó una risa seca.

—Yo digo que nos larguemos a Asgard. Ese viejo Hershel puede cuidar de su propia granja. Ya tienes lo tuyo, Gracie, no te metas en problemas por gente que no conoces tanto.

Grace apretó los labios, ignorando el comentario de Merle, pero sus palabras tenían peso. Sabía que Daryl tenía razón sobre Asgard, y que Merle, a su manera, también lo veía claro: Asgard era su refugio. Pero había una sensación en su interior que no podía sacudir, algo que le decía que el camino hacia la granja de Hershel era más importante de lo que cualquiera de ellos entendía.

Mirando al horizonte, Grace tomó una decisión.

—Voy a hablar con Rick cuando hagamos una parada —dijo en voz baja, más para sí misma que para los demás—. Todos tienen que estar de acuerdo en lo que haremos. Si no vamos a la granja, entonces todos deben estar dispuestos a ir a Asgard y comprometerse con ello.