A quien le importa

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Me estaba hundiendo, en un mar de desesperanza,
donde las olas de dolor me golpeaban sin piedad.
Parecía que a nadie le importaba mi sufrimiento,
ni siquiera a mí mismo, creía que no merecía compasión.

Tal vez en el fondo, pensaba que me merecía,
todo este dolor y sufrimiento, como un castigo merecido.
Pero… ¿por qué?
¿Qué había hecho yo para merecer tanto dolor?
¿Qué pecado había cometido para ser castigado de esta manera?

Lenguaje de las cicatricesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora