Muke.

My monsters stay away.

Este OS va dedicado a @oppscat porque no tengo a nadie mejor. (Y porque la quiero, pero no se lo digan;))

El show había llegado a su fin. Los gritos y los aplausos de los fans me llenaban de alegría. Sin duda alguna, quiero hacer esto por el resto de mi vida. Tocar mi guitarra, cantar, divertirme con mis mejores amigos, los fanáticos, estar en el escenario, eso. No hay nada mejor que eso.

Los chicos y yo dejamos nuestros instrumentos en su lugar, y nos despedimos del público. Al momento de abrazarnos, no pude evitar rodear a Michael por la cintura. Él me miro de reojo y me sonrió. Miré una última vez a la multitud y salimos por un lado.

Al salir de escena, nos lanzaron una botella de agua a cada uno. Pero antes de que pudiera cazar la mía en el aire, Michael lo hizo por mí y me la entrego con un guiño. Me sonroje levemente y le susurré un «Gracias».

Michael siempre había sido mi debilidad. Y sabía que yo era la suya. Me lo decía sin hablar. Era un secreto entre él y yo. Al igual que su forma de ser cuando esta conmigo a solas, porque Mike tenía dos personalidades: Michael Con Gente y Michael Sin Gente.

El "Michael Con Gente" era el Michael idiota, molesto, sarcástico, burlón, 'cool', etc. O como yo lo llamaba, "Adolescente Típico". Este Michael aparecía cuando estaba compartiendo un espacio o algo con otras personas. Solo para mantener su reputación de chico cool y punk rock.

En cambio, el Michael Sin Gente era el Michael dulce, tierno, simpático, protector, cariñoso, etc. Yo lo llamaba "Osito Mikey". Este Michael aparecía en los momentos en donde solo éramos nosotros dos. Sin gente a la que impresionar, simplemente era Mike.

Me gustaba Mike Con Gente, pero amaba a Mike Sin Gente.

(...)

Estábamos en la camioneta volviendo al hotel donde estábamos hospedados. Los cuatros estábamos exhaustos, incluso Calum, quien siempre quería ir de fiesta luego de un show. Él y Ashton estaban de frente a Mike y a mí.

Cal dormía plácidamente en el hombro de Ash, mientras él dormía apoyado en la ventanilla. Mike estaba durmiendo abrazado a mí, literalmente. Me sentía muy cómodo con él en realidad. No pude evitar acariciarle el cabello y suspirar como princesa. Era tan lindo... Y esponjoso.

Tenía mucho sueño pero no podía dormir... Típico en mí.

En la ventanilla de mi lado podía ver perfectamente el reflejo de Mike. También veía las gotas de lluvia resbalar. Las aceras estaban vacías, pero los faroles seguían iluminando. En la calle había pocos autos. La lluvia golpeaba todo lo que le era posible. El frío de afuera era contraatacado por el calor de adentro. El ambiente era tan relajante y aun así no podía dormir. Apestaba.

Noté que unos maravillosos ojos esmeralda estaban observándome. Me volteé a verlos y Mike me sonrió cansado.

-¿No puedes dormir, Lucas?- pregunta con voz ronca en un susurro.

-No...- le digo en el mismo tono.

-Hermano, hace días que no duermes bien, ¿está todo bien?- aunque su voz seguía adormilada sonaba preocupada.

-Sí, sí, no te preocupes.- mentí.- El movimiento de la camioneta que no me deja dormir, eso es todo.

Él suspiró resignado y sonrió de lado.

-Si tu lo dices... Pero cuando lleguemos al hotel te irás a dormir, ¿okay?

-Okay.- él me regaló una última sonrisa antes de dormirse abrazado a mí otra vez.- Como tú digas, Mikey...