Muke.

The last dance.

—Luke, ¿quien era él?— preguntó Mike evidentemente molesto. Yo suspiré con pesadez.

—Nick.— contesté irritado.

—¿Nick?

—Es un amigo de Jack.

—¿Ahora hablas con los amigos de tu hermano?— siguió preguntando. Suspiré por enésima vez y me di la vuelta sin contestarle.

Oí sus pasos detrás de mí pero no estaba en mis planes voltearme a verlo. Sólo seguí caminando. Él repetía mi nombre una y otra vez, pero me tenía harto. Sus enfermizos celos me tenían harto. Ser un poco celoso con tu novio está bien porque demuestras que lo amas y que temes perderlo. Pero los celos de Michael eran realmente asfixiantes y extremos. Ya no podía tolerarlo más.

—Luke, Luke, ¡Luke!— mientras más me llamaba, más lo ignoraba. Hasta que colmó mi paciencia por completo y le dije algo de lo que no sabía si arrepentirme.

—¡Dejame en paz, Michael! ¡No puedes ser tan malditamente celoso todo el tiempo! ¡Estoy cansado de tus putos celos y de ti! ¡Terminamos!
***

Desperté con el mismo sentimiento que sentí al segundo de pronunciar esa palabra. Ya una semana, cuatro días y 9 horas habían pasado de eso, y yo lo aún seguía procesando. No me creía lo que había hecho, había terminado con el amor de mi vida. Pero... ¿Lo extrañaba? Algo. ¿Me arrepentía? Quería creer que no.

Ni siquiera había sacado los pies de mi cama, cuando mi móvil vibró indicando que un nuevo mensaje había llegado. Tomé el móvil, lo desbloqueé y abrí el mensaje.

"Holii :D."

Era de Ashton.

Ashton ha estado enamorado de mí desde tercer año de secundaria. Era de mi misma edad, ojos color avellana, cabello rizado y castaño, risa contagiosa y lindos hoyuelos. Tierno, amable, generoso, persistente y perseverante. Jamás se rendía. Literalmente.