Viendo el Arco 4 en El teatro de la desesperación

Capítulo 26: Episodio 25

Subaru y Beatrice observaron el mar de conejos depredadores reunidos en la Tumba. Al volverse hacia Emilia, Subaru vio que los habitantes del Santuario y Arlam se escondían en el interior.

" Dado que todos se están refugiando en el cementerio, supongo que pasaste la prueba. ¡Buen trabajo, Emilia-tan!" Elogió a la chica.

Mirando en la otra dirección, vio a Roswaal, todavía sentado sin fuerzas en los escalones superiores, sosteniendo a una criada inconsciente en sus brazos.

" Ram..." fue todo lo que pudo decir.

—Me estremezco al pensar qué pensamientos sombríos pasaban por su cabeza en ese momento —comentó Reinhard con tono triste.

"No es broma. Esa zorra maníaca está muerta, y él ganó la apuesta con ese payaso. Lo único que le queda es matar al Gran Conejo, y él gana. Pero no hay forma de que deje morir a Ram. Si eso sucediera, ¡habría intentado empezar de nuevo solo para salvarla!"

"Teniendo en cuenta la cantidad de coincidencias afortunadas que le ocurrieron en la casa, supongo que podría haberle costado unos cuantos intentos fallidos más".

"Creo que lo que más lo asustó en ese momento fue la posibilidad de que el punto de aparición volviera a cambiar. Si Natsuki-san no hubiera despertado dentro de la Tumba, sino... en el momento en que llegó con Beatrice al Santuario, ¡habría quedado devastado!"

—¡Afortunadamente, Subaru no tendrá que preocuparse por nada porque Ram se despertará pronto! —Dijo Emilia alegremente, tratando de no detenerse en las oscuras teorías de los demás usando palabras y pensamientos alegres.

La propia Ram no podría estar más feliz con cómo resultó todo. Roswaal la mantenía con vida con un flujo de maná que la sustentaba, lo que le permitió vivir lo suficiente para que Beatrice-sama llegara y la curara. Gracias a esto, su deuda con Barusu no se hizo aún mayor debido a la necesidad de repetir todo de nuevo solo para salvarla. La idea de que Barusu pasara por otra muerte solo por ella era desalentadora.

Sin embargo, una leve sonrisa tiró de sus labios cuando se dio cuenta de que eso era precisamente lo que él habría hecho.

'¡ Idiota, Barusu! ¡Por favor, controla tu naturaleza lujuriosa de una vez! ¡Solo deberías ser un héroe para Rem!'

—¡Subaru ! ¡Supongo que centra tu atención aquí por ahora! —Beatrice lo sacó de sus oscuros pensamientos con una voz aguda, tirando de su brazo. Al oír esa voz familiar dirigirse a él de una manera desconocida, Subaru respondió con un espontáneo "¡uhyah!"

"... ¿Qué clase de reacción extraña fue esa?" Preguntó la chica espíritu.

—Oh , es que... oírte llamarme simplemente «Subaru» es nuevo. Estaba saboreando la alegría de hacerlo —confesó su contratista, rascándose la cabeza.

—Supongo que lo guardaré para más tarde... —Beatrice dio una respuesta firme antes de agregar, sintiéndose complacida y avergonzada al mismo tiempo—. S-Subaru...

" ¡Maldita sea, eres tan lindo!" Cuando Subaru expresó su honesta opinión, Beatrice se sonrojó, soltando el gruñido más lindo y sacudiendo sus manos unidas con considerable fuerza.

"¡Dios mío! ¿No es esto el colmo de la ternura? ¡Ahora sí que quiero ver un arco completo compuesto únicamente de momentos como estos entre nuestro héroe y su espíritu loli!" Ricardo admitió apenas conteniendo la risa.

"¡Estoy completamente de acuerdo con Subaru-sama! ¡Beatrice-sama se ve más dulce cuando está avergonzada! Es una prueba de voluntad no ir en contra del decoro de una sirvienta y darle un gran abrazo cada vez que infla sus adorables mejillas de esa manera", dijo Frederica, incapaz de contener una amplia sonrisa.