Capítulo Cinco.

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Punto de Vista de Penélope:


Me escabullí al primer salón que encontré desocupado.

Eloíse llegó al minuto y me abrazó. Me preguntó cómo me sentía.

Me permití hiperventilar frente a ella.

Conmocionada le pregunté sí había sido cierto lo que yo había vivido.

Ella tan clara como siempre me señaló que todo había sido real. Que Lord Debling estuvo a punto de besarme en frente de todos.

Mi cerebro proceso todo en segundo y llegué a algunas conclusiones.

La primera, no estaba preparada para vivir algo tan importante como un beso en público. Nunca había bailado con nadie que no fuera un hermano Bridgerton.

Y la segunda conclusión era que ahora fácilmente podía estar en boca de todos. Nadie que yo haya visto se había atrevido a tanto. Casi besada por alguien y menos de aquella manera.

Mi amiga me ofreció una copa para que controlara mis nervios. Tomé un sorbo e intenté mantener la calma.

Bien podía estar arruinada.

-Nada va a pasar. Mi familia no dejará que esto se dé a conocer. Anthony se encargará y al menos sabemos que Whisteldown no escribirá de esto.

Asentí.

Sentimos la llegada de quien menos pensé.

-Debo ofrecer una sincera disculpa-Dijo la voz de Lord Debling entrando al salón-No era mi intensión ofenderle.

Se acercó a nosotras, hablándome directamente.

-Mi intención era hablar con su madre antes-Declaró sin más.

-Será mejor que puedan charlar, en privado unos minutos-Ofreció mi amiga mirándome para que estuviera de acuerdo.

-Se lo agradecería señorita Bridgerton-Señalo Lord Debling.

-Estaré vigilando la puerta-Dijo ella cerrando la puerta al salir.

Quedamos solos y de inmediato mis pasos me guiaron hasta él. Nos encontramos al medio del salón.

-Permítame expresarle mi total arrepentimiento por el incómodo momento que le hice vivir hace unos minutos.

Yo lo miraba alucinada.

-Lord Debling, yo... jamás creí que... nuestra amistad tomara un camino distinto.

-Debo comenzar desde un principio y confesarle que mis ganas de estar cerca de usted me hicieron venir a Londres, pero las mismas ganas me traicionaron hace unos minutos. Es usted una mujer capaz de generar ese tipo de reacciones. Sé que prácticamente estando aquí la puedo estar forzando a comprometerse, pero mis intenciones son honorables.

-Agradezco sus palabras mi Lord. Sé que son sinceras.

-Permítame iniciar un cortejo como es debido. Déjeme mostrarle lo que podría ser una vida a mi lado. Estoy seguro que usted será una muy buena compañera de vida.

-Es usted un hombre con el cual muchas damas soñarían. Me cuesta creer que una simple mujer como yo le haya llamado la atención.

Alfred Debling extendió su mano y con un gesto pidió que la alcanzara.

Lo hice y se sintió cálida.

-Se equivoca. Su inteligencia, su sencillez, madures... señorita Featherington fueron las primeras cosas que logré ver en usted- Dijo acercándose un poco más.

Me sentí de la misma manera en la que terminamos de bailar.

-Yo...

-¿Me permite besarla, Penélope? Lo he deseado toda la jornada. Aquel gesto nos indicará que podemos esperar de una posible unión entre nosotros.

Sus ojos eras directos y abrazadores me observaban atentos a mi respuesta. Asentí y fue entonces que recibí mi primer beso. Quería saber y sentir lo que era ser besada durante años de mi vida. Y con un leve roce de labios. Yo, Penélope Featherington. La fea del baile, era besada por Lord Alfred Debling.

Fue un beso corto y suave. Su textura y sabor me llevaron por un segundo a las nubes. Jamás me habría imaginado las sensaciones que generaban ese tipo de actos.

-Mi madre tendrá la última palabra.

Él aceptó y se conformó con mi respuesta.

Afuera se sintió un bullicio que nos hizo separarnos de inmediato.

Y antes que se abriera la puerta el gran sitial que estaba en orientación al gran ventanal se movió revelando que durante todo este encuentro tiempo estuvimos acompañados de una testigo muy silenciosa que estaba sentada y escondida.

Cuando se incorporó nos miró a los dos con ojos ladinos y media sonrisa dibujada en su cara.


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Hola. ¿Quién será nuestra testigo?

 Ya quedan pocos capítulos.. Se viene... Colin y sus declaraciones.

Gracias por leer.

                                                                                     La autora. 


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