Capítulo 3 Ahora entiendo

1 0 0
                                    

Tu padre…

Tu padre...

Esas dos simples palabras me han dejado un caos en mi interior pero esto es algo que no pasa todos los días, durante trece años, crecí, entrene y me convertí en la mejor cazadora pese hacer una organización de hombres, pero lo logre, me enfrentado a monstros, demonios o espectros e incluso humanos y semis-humanos, jamás en mi vida me he quedado corta de palabras y a quien sea lo pongo en su lugar, pero en este momento no tengo palabras, ni siquiera sé que pensar ni sentir esta persona suelta que es mi padre de la nada, no soy la única que tiene el rostro como si ha visto un fantasma

Durante cinco años, mi madre me dijo que mi padre era un ser muy importante, pero que él no me podía encontrar, ¿porque?, nunca los supe, pero jamás me enseño ni una foto, como demonios iba a saber quién era mi padre, pero aquí está en frente mío ¿y cómo sé que me dice la verdad? Su corazón, cuando uno miente, el corazón se acelerar y hace un pequeño pero muy pequeño sonido, es como si tocaras un cascabel, y cuando lo dijo no lo escuche y su mirada me lo confirma aún más, él está muy risueño, ve mi cara de que estoy en shock, sonríe aún más y me dice

-Sé que no me conoces, pero, tranquila me conocerás, ahora—mira con un desdén a Loor Cobra que me erizo la piel—La próxima vez que tu hijo trate de esa forma a mi hija, créeme que no me importara la alianza, lo matare

Loor cobra se colocó pálida, y asintió pero me quedo viendo, no es para menos, en este momento soy el centro de atención, vuelvo mi mirada hacia él y él todavía me está viendo, analizando cada uno de mis movimientos, sé que debería de decir algo pero ¿Qué?

-Padre… sé que lo ases con buenas intenciones, pero por los momentos necesito que te abstengas a insultar, por favor

“Padre”, que palabra tan rara y créanme que jamás en mi vida creía que la iba a pronunciar, pero quién lo iba a imaginar que de esta forma la iba a decir, me queda viendo y me sonríe de forma tierna
-Tranquila pequeña, es solo que Loor Cobra y yo tenemos asuntos pendientes que tratar—me mira y su sonrisa se agranda más—pero me alegra de que me reconozcas como tu padre

Reconocer no creo pero lo deje pasar, no quería que se desatara una guerra de clanes en este momento, le pedí a Marcel que los guiara a la sala mientras yo trataba de reponerme, Marcel me entendió y se lo llevo

El maestro se me acerca y pone su mano en mi hombro, alzo la mirada y el da una de esas miradas de entendimiento, cuando me va a decir algo un señor un poco mayor se nos acerca, pero por el emblema me doy cuenta de quién es, dado que es igual a su hijo solo que este su cabello tiene una mecha blanca

Vladimir Dragonir

El legendario anterior monarca de los dragones, esta frente a nosotros con un traje negro completo, sus ojos verdes me miran expectante, y yo no me quedo atrás, yo también lo escaneo, su traje es satinado con bordes en hilo de plata, como accesorio posee una cadena de oro con un dragón con diamantes, cuando termino de detallarlo y alzo la mirada descubro que el también dejo de revisarme con la mirada, lo miro con curiosidad

-Es un placer conocerte—me mira –ya era hora que por lo menos uno de los hijos de mi hijo tuviera lo que se espera de un líder—lo dice mientras un joven idéntico al Patriarca se queda estático en la puerta que da al salón donde están los demás, gira su rostro y me mira con lo que puedo deducir rabia—espero hablar contigo después de la reunión, y por cierto soy tu abuelo

Y sin más preámbulo, seba y entra por la gran puerta ignorando al joven, miro de reojo a greisen y este me hace la seña de que entre que ya es hora, me dirijo a la puerta y al entrar cada uno de los Alfas y Patriarcas están sentados en su respectivo lugares, matándose con la mirada entre ellos, el joven de la puerta está parado en unas de las columnas que da al asiento del Patriarca Dimitri y su padre Vladimir, al verme entrar se me acercó y me miro de arriba a abajo con el ceño fruncido, por lo que lo miro y le pregunto

El Secreto Del Árbol Donde viven las historias. Descúbrelo ahora