Prologo

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Matar o morir, ser el asesino o ser asesinado, eres el cazador o la presa, un mundo donde sobrevivir es todo, donde los fuertes gobiernan y los débiles mueren, donde el destino favorece algunos y a otros los ahoga en la miseria

-¡Madre!

-Perdóname mi niña, pero debes seguir sin mí, toma esto y jamás olvides de dónde vienes

-¡Pero no quiero irme sin ti, por favor ven conmigo!

-No puedo…vive mi pequeña vive…

-¡MADREEE!

Me despierto asustada en mi habitación, dirijo mi mirada a la mesita de noche donde está mi reloj  y son apenas las cuatro de madrugada, suspiro ante el dolor que me genera ese recuerdo…desde ese día no he vuelto a ver a mi madre, todos me dicen que de seguro murió en ese ataque pero… Sacudo la cabeza ante la idea, es mejor no hacerme daño con eso, alzo la mirada y me encuentro con Marcel que me mirada con esa mirada verde esmeralda, sus ojos denotan la preocupación, dado que no es la primera vez que me pasa.

-¿Estas bien?—me pregunta preocupado

-Si...—lo dejo hasta ahí, porque sé que él sabe, que sueño…con esos recuerdos que no me dejan en paz, me vuelvo a acostar y me tapo completa con la colcha tratando que el recuerdo de ese día se valla y me repito una y otra vez que es lo mejor.

Olvidar…

Así debe ser....

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