El Secreto Del Árbol

Capítulo 1 UN ECUENTRO INESPERADO

A veces quiero matar al hombre que creo el horario, por culpa del tengo que estar lista antes de las 6:00 de la mañana para ir a la estúpida formación, ¿que los grandes maestros no tiene otro oficio? Pues al parecer no

- Vela si no quieres que el maestro mande a Pacú para que te lleve a rastras a la formación párate de una buena vez

-Vete del cuarto tú y dile que me enferme—me tapo otra vez con mi concha protectora

-Ese ha sido la peor excusa que he escuchado en mi vida, ya párate de una vez que hay viene—me dice al tiempo que siento como mi concha protectora del frio (cobertor) sale de mi cuerpo y me expone al aire frio de la mañana, giro mi rostro en mi almohada y lo miro con odio

Se escuchan pasos y esa es la señal de que esta cerca, me levanto en contra de mi voluntad me dirijo al baño a velocidad luz hago todas mis cosas en tiempo récord, salgo me coloco el uniforme, me arreglo mis rulos justo cuando aparece mi amado lobo

-Buenos días Isabela-sama (señora) me alegra verla despierta—me dice con una sonrisa de oreja a oreja idiota

-Buenos días pacú, y no gracias a la idea de pararme temprano—le digo mientras me termino de arreglar mis hermosos pero rebeldes rulos negros como la noche

-Bueno vámonos ya son las 5:50, tenemos diez minutos para llegar sin provocar al león de nuestro maestro—dice Marcel que es mi compañero de cuarto

Les explico y presento, mi nombre es Isabela Dragonir, tengo 18 años y créanme cuando les digo que tengo aproximadamente 12 años matando personas, no me juzguen, fue lo que me toco cuando mi madre fue secuestrada una noche cuando tenía 5 años, lo único que pude hacer fue huir del lugar que conocía como hogar, pase días deambulando por las calles de la gran ciudad Imperial, sola y con hambre, con frio y sin hogar, camine por la ciudad, oscura y solitaria y en pleno invierno, la tormenta empeoraba y casi me muero de hambre y frio, pero así es este mundo, mientras otros duermen bajo un techo calientitos y gozando un festín todas las noches, otros mueren por no ser lo suficientemente fuerte para sobrevivir, cayendo en la nieve, sintiendo mi conciencia abandonar mi cuerpo, lista para la muerte y abandonar esta vida injusta, unas manos me toman y me llevan a una casa…o eso creía hasta que desperté en una especie de estudio, estaba acostada en un sofá con una manta cubriéndome, me levante poco a poco mientras veía todo a mí alrededor, las paredes estaban cubiertas por estantes de libros y al frente estaba un escritorio, atrás de él estaba un balcón donde se podía ver la tormenta que estaba cayendo, en el techo estaba un hermoso candelabro, en una mesa frente a mi había una bandeja con pan tostado con jamón y queso y a su lado una taza de chocolate caliente con seis malvavisco, tome la bandeja y devore con gusto su contenido, tenía días que no comía nada, cuando me estoy terminando el chocolate la puerta se abre revelando a un chico como de mi edad, con sus ojos verde esmeraldas y su cabello rubio tal oro, su piel blanca y sus bellos colmillos…hacen que mi alma salga de mi boca

-¡VAMPIROOOO!- grito despavorida lazándole la taza vacía a la cara él se cubre serrando la puerta mientras que yo me escondo detrás del sofá, escucho como nuevamente se abre la puerta mientras que lo escucho reír, sus pasos acercándose me mantienen alerta, cuando veo que se asoma por uno de los costados del sofá le lanzó una patada con todas mis fuerzas, la cual frena con una de sus manos, asustada me doy cuenta de que no es el niño lindo sino un joven más grande y más lindo sus ojos rojos me dicen a todas luces que también es un vampiro, aterrorizada empiezo a llorar desconsolada

-Por favor no me comas…

-¿Qué? no voy a comerte, no llores preciosa ¿cómo te sientes?

-¿no me vas a comer?

-No, te lo prometo, ¿Cómo acabaste atrapada en la nieve?

Le cuento mi historia mientras él me abrasa y me consuela, me explico dónde estaba, resulta que estaba en la organización de los cazadores, un grupo asesino muy bien costeado pues aparte de matar, son guardianes de diversos clanes de los cuales está conformada la Nación Rain, todos ellos poseen  un pacto de alianza para mantener el orden y la paz de los nombrados ya que a muchos no les agrada algunos miembros de la alta sociedad por su forma de ser o actuar, en su mayoría han traicionado a sus respectivos clanes y han jurado vengarse, por lo tanto ellos tenía que encargarse.