El Secreto Del Árbol

Capítulo 9 Una Traición y Una profecía

Narrador omnisciente…

Cuenta la historia, que fue olvidada en el tiempo, que el Árbol hijo de la Luna y el Sol, tuvo una esposa, y con ella nacieron sus cuatro hijos

Un Dragón…

Un Zorro…

Y los mellizos Una Cobra y un Escorpión…

Cuatro hijo, cuatro naciones que por milenios ha convivido en paz y armonía, las cuatro están distribuidas por los cuatro vientos, Norte, Sur, Este y Oeste

Los Dragones gobiernan el territorio del Norte, las Cobras el sur, lo Escorpiones el territorio del Este, los Zorros el territorio del Oeste. Todos gobernaban bajo un acuerdo tácito de no intervención y así han coexistido durante mucho tiempo

Pero… existe una leyenda de que hace mucho tiempo no fueron cuatro, sino que de una forma que nadie conoce nació un niño…de cabellos blancos como la nieve, su padre un misterio, su madre una doncella de la luna la cual llego a la presencia del Árbol pidiendo abrigo, el cual este no le negó

El niño creció de una forma más rápida que los otros príncipes, era más inteligente y astuto, fuerte y ágil a la hora de los entrenamientos, con el tiempo se hizo hombre y creo la quinta nación la cual por su apellido le coloco El Clan Niveria, una prospera nación como la de los cuatro príncipes, el Árbol le concedió el Título de Príncipe de la Noche al cumplir los 18 años, el sol y la luna viendo que él no tenía padre le dieron dones, el sol le dio alas de Dragón y su poder, la luna el don de los lobos y el Árbol el don los zorros , pero… misteriosamente él se revelo contra el Árbol, e intento matar aquello que para el Árbol era más sagrado que su vida, su Rosa, por ello los cuatro príncipes combatieron contra él y lo exiliaron a él y su nación hacia una isla, donde jamás pudieran salir, rodeada del mar y sin escapatoria, el Patriarca de esa nación juro que algún día volvería y que tomaría lo que por derecho le pertenece

El Árbol, después de un tiempo descubrió la verdad de años atrás, por lo que movió sus raíces hasta aquella isla que es parte de él, pero donde está confinado uno de los Príncipes más fuertes, al llegar, todos sabían quién era, por lo que por respeto, se inclinaban ante él, se adentró en la ciudad hasta llegar al Castillo Niveria, este se alzaba en un cristal negro, con los bordes blancos, la puerta de un roble negro adornada con rubíes rojos le dio la bienvenida, los guardias anunciaron su llegada y lo guiaron ante su señor y Rey

El gobernante lo miro desde su trono de oro con una mirada de indiferencia, el Árbol lo miro con cariño como cuando era un niño y su madre lo cuidaba

-¿A qué has venido?—le pregunto

El Árbol saco de su abrigo un pañuelo donde una esencia a jazmín, rosas y chocolate salía de él.

Él aroma era tan intenso que el Príncipe no tuvo que ser adivino

Compañera…

Eso era lo que gritaba su instinto rugía desde su interior

-Ella apenas es una bebe recién nacida, ella es como tú, vine a darte la noticia en persona—le dice con una sonrisa viendo los ojos del príncipe que en ese momento están los de su instinto

-¿Dónde está?—le pregunto levantándose de su trono

-En mi territorio

De un parpadeo estaba frente al Árbol tomado el pañuelo donde estaba el aroma de su reina

-Escucha dentro de 18 años podrás volver, la isla se moverá hasta su lugar de origen y podrás conocerla

Este lo miro

-Volveré para traerla a donde pertenece, aquí a mi lado

El Árbol se sonrió, porque sabía cuál era su destino, pero no podía decirle lo que le esperaba con la pequeña princesa

Desde ese entonces han pasado 18 años, el plazo se ha cumplido, por lo que la nación más temida y poderosa ha despertado, su Rey se dirige a toda velocidad para conocer a la mujer de sus sueños para llevarla a donde él dice es su lugar
Juntos en su reino… como su reina