Enzo - Pandora.

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Narra Enzo.
Tiempo en que se enteró del embarazo de Valentina.

-Hola mi amor, buen día - Susurro en el oído de Lindsay y esta ríe.

-Me da cosquillas gordo- Se queja riendo y me mira -Amo despertarme con vos-

-Ay no me digas así gorda- Sonrío y empiezo a darle besos en toda la cara.

La quedo mirando unos segundos y después empiezo a besarla lentamente.

De un momento a otro, la levanto subiendola encima mío.

Al estar ella en tanga y yo en boxer puedo sentirla aún más, se había sentado justo en mi entre pierna.

-Enzo- Susurra moviéndose más rápido agarrándose de mis hombros -Dios, no, ya estoy caliente gordo-

-Dale amor, metela-

-Enzo están tus papás -

Me quejo al escucharla pero era cierto.

La saco de encima acostándola y me pongo entre sus piernas.

-Mira lo mojadita que estás mi amor- Susurro sacando su tanga. Escucho como dice que nos van a escuchar pero no me importa. Paso mi lengua por toda su intimidad haciendo que ella muerda su labio.

Ella sola se saca la remera mientras que yo muevo con rapidez mi lengua.

-Dale Enzo- Pide moviendo su cintura a la vez que yo lamía.

-Tocate las tetas amor dale- Pido ahora yo poniéndome a su altura -Te voy a cojer toda y espero que no se te escape ni un gemido me escuchaste -

-No Enzo, nos van a escu- No puede terminar ya que se tapa ella misma la boca al sentirme adentro suyo.

Amaba tenerla así.

Empecé a moverme lento para que no se escuche, pero también profundo.

Metía y sacaba mi pija de adentro suyo haciendo que su espalda se arquee por completo.

Ella disfrutaba de como la cogía. Y yo disfrutaba cogerla.

Me encantaba de todas las maneras posibles, me volvía loco.

Y estos días en que se quedo conmigo acá me hizo enamorarme aún más.

Amaba verla disfrutar de mi y de mis papás, la notaba feliz, y eso me ponía feliz a mi.

Me encantaría hacerla mi mujer, se que lo va a ser en algún momento.

-¿Enzo hijo, están despiertos?- Pregunta mi mamá golpeando la puerta y Lindsay me ve horrorizada haciendome reír.

-Si ma, ahí bajamos-

-Dale hijo, prepare unas tortas fritas-

-Gracias ma, te amo-

Escucho un "yo más" y salgo de adentro de Lindsay.

-Bueno gordo, igual anoche cojimos- Susurra riendo.

Es verdad, anoche nos fuimos a cojer al auto porque ya no aguantabamos.

-Que buena cojida te di e- Ella rueda los ojos y le doy un beso.

(

....)

Después de dejar a Lindsay en su casa yo llegue a la mía.

No quería estar sin ella pero bueno, hoy volvían Valentina con Olí y teníamos que hablar de algo segun ella.

Una vez adentro mi mamá me mira triste y yo no comprendo nada.

-¿Que pasa?- Pregunto mirando a Valentina la cual me da un sobre. Lo abro y adentro hay una ecografía -¿Que es esto?-

-Vamos a ser papás Enzo- Responde sonriendo.

¿Que? No no no.

Otra vez encajandome un hijo.

No quiero, no.

Yo quiero ser papá Lindsay. Quiero estar con Lindsay. Quiero todo con Lindsay.

-No entiendo no, Valentina nosotros no estábamos casi-

-Fue aquella noche en que tú amor no quiso estar con vos, ¿te acordás?-

Solo la observo en silencio, soy un pelotudo.

¿Que iba a hacer ahora?

(...)

Ya iba una semana y yo no tuve los huevos suficientes de decirle a Lindsay lo que estaba pasando.

Vi mensajes y llamadas suyas, pero no tenía el valor de contestarle.

Mi mamá estaba enojada conmigo por no hablarle a Lindsay, pero no podía.

No puedo dejar sola a Valentina en este momento, y aunque mi amor por Lindsay sea gigante, mi cobardía lo es aún más.

Quería que ella fuera mi novia, quería levantarme todos los días con ella a mi lado, quería llevarla a todos lados, quería presumirla, pero no, todo se fue a la mierda.

(...)

Veo a Lindsay irse y empiezo a llorar.

Estaba totalmente distinta. Sus ojos estaban rojos, debajo tenía bolsas, ojeras.

Yo había echo eso.

Cuando logro calmarme entro en mi casa y sin prestarle atención a Valentina voy directo a mi mamá.

-¿Cómo está Lindsay?- Pregunto viendo como ella juega con Olivia.

-Mal, ¿cómo va a estar? Ella no se merecía eso Enzo-

-Ya se ma, pero no sabía cómo afrontar esta situación - Confieso sintiendo de nuevo arder mis ojos -Ma, te juro por Dios que la amo, la amo demasiado pero esta noticia me tomo por sorpresa-

-Y a ella le rompió el corazón que te alejes de un día para otro después de haber estado con ella conviviendo-

Mi mamá me hablaba seco, estaba enojada, se había encariñado mucho con Lindsay.

-¿Crees que algún día me va a perdonar?-

-No lo creo, ojalá si, pero no creo-

Sus palabras duelen.

-¿Te dijo algo?-

-Que la lastimaste, recién hoy pudo volver a salir de la casa- Ahora sí me mira mi mamá y seca la lágrima que salió -Hijo, ¿cuánto tiempo más vas a pasar siendo infeliz por miedo al que dirán?-

Su pregunta me pegó de frente, era cierto.

Mi miedo al que dirán era más fuerte que cualquier otra cosa...

Shots ScalonetaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora