Narrador omnisciente.
-¿Sabes hace cuanto no como una hamburguesa? Me habia olvidado lo rico que era comer algo asi- Admite Pilar haciendo que Lisandro la mire con una mueca de confusión. -Dios que rico. Me acostumbre a solo sentir el sabor de las verduras o frutas-
-¿Por qué?- La menor solo lo mira sin responder nada, y después lleva la última papa a su boca. Lisandro decidió no insistir. -¿Queres volver a la joda?-
Pilar lo miró en silencio, le empezó a doler un poco el pecho. ¿Se había aburrido de estar con ella?
-Perdóname, te fuiste de la joda y estas aca conmigo embolado. Vamos dale-
-No eu, no quise decir eso. Pensé que vos tal vez querías volver. Vos estabas con Enzo y yo interrumpi-
-No hablaba de nada, solo me contaba de sus peleas con Valentina- Cuenta ella sin darle mucha importancia.
-¿Hablan de esas cosas?- Pregunta el confundido y ella asiente-Pensé que era solo sexo-
-Con Enzo nos hicimos amigos- Admite -Si, cojemos pero también tenemos confianza-
-Esta bien- Contestó sin más.
-Licha, no hace falta que estés acá conmigo por lástima por lo que paso antes, en serio- Habla ella.
-¿Por qué sos tan insegura?- Pregunta de repente el mayor logrando que ella se quede en silencio nuevamente -No tengo lástima Pilar, estoy pasando un buen momento con vos, simplemente eso, te quiero conocer como me dijiste-
La rubia sonríe levemente al escucharlo y asiente.
-¿Y ahora que hacemos entonces?-
-Nose- Dice inseguro pensando -Si, ya se, ahora vas a ver-
Ella simplemente rió y puso música en el auto de Lisandro.
Ambos tarareaban las canciones y reían cuando alguno se confundía. El ambiente era realmente agradable.
25 minutos después llegan a un lugar totalmente conocido por Pilar... El predio de AFA.
-¿Que hacemos acá Licha?- Pregunta ella confundida.
-Te apuesto a que ninguno de esos feos con los que andas te llevo a jugar un partidito-
-¿Sos joda?- Pregunta ella riendo -Licha mira como estoy-
-¿Tenes miedo?- Pregunta él desafiante.
-Yo no le tengo miedo a nada yo- Contesta saliendo del auto. -¿Pero que le decimos al de seguridad?-
-Ay Pilar dale, si yo se todo lo que hacías vos-
La risa de Pilar contagió a Lisandro que también comenzó a reír.
Una vez que se acercaron, el de seguridad los saluda a ambos y les da una mirada cómplice para después dejarlos pasar.
Los jóvenes se dirigen a la zona de entrenamiento y mientras Lisandro busca una pelota, ella se saca las botas.
Entre jugar descalza o jugar con botas, claramente prefería la primera.