𝑳𝒂 𝑪𝒆𝒏𝒊𝒄𝒊𝒆𝒏𝒕𝒂 (𝑷𝒐𝒔𝒆𝒊𝒅𝒐𝒏 𝒙 𝒕𝒖) 𝑺𝑵𝑽 💦

Parte 12

La música seguía envolviéndolos mientras bailaban, y TN sentía cómo el agarre de Poseidón no se relajaba ni un segundo. El príncipe la mantenía cerca, como si temiera que si la soltaba, algo irreparable sucedería. La intensidad de sus movimientos, aunque elegantes, reflejaba una lucha interna que TN apenas podía comenzar a comprender.

A lo lejos, se escuchaba un murmullo creciente. Algunos invitados comenzaban a notar la prolongada ausencia del príncipe en su círculo habitual, especialmente con la princesa que había sido presentada como su posible futura esposa. Un sirviente se acercó apresuradamente a ellos, inclinándose respetuosamente ante Poseidón.

-Mi señor, la princesa espera vuestra presencia. El rey Hades ha solicitado que os reunáis con ella de inmediato.

Poseidón, sin soltar a TN, dirigió su gélida mirada al guardia. No mostró la más mínima intención de interrumpir el baile. El silencio fue incómodo, pero el príncipe no respondió inmediatamente. TN observó la escena, sintiendo la tensión en el aire.

-Dile al rey que no puedo dejar mi posición ahora -respondió Poseidón con frialdad, manteniendo su ritmo firme y preciso mientras giraban en la pista.

El guardia parecía desconcertado, pero se inclinó y se alejó rápidamente, probablemente para evitar más tensiones. TN, sorprendida por la respuesta de Poseidón, levantó la vista para encontrarse con sus ojos. A pesar de su gesto imperturbable, había algo en su expresión que la mantenía intrigada.

-Podrías haber ido a verla -susurró TN, tratando de ocultar la preocupación que sentía. -Es importante, ¿no?

Poseidón la miró con la misma intensidad de antes, sin perder el ritmo del baile.

-Nada es más importante que esto -dijo con firmeza. TN sintió un ligero estremecimiento al escucharlo.

El baile continuó, y aunque el mundo a su alrededor seguía su curso, los dos parecían estar aislados, inmersos en una burbuja donde el tiempo no pasaba. Las demás parejas bailaban a su alrededor, pero ninguno de los dos prestaba atención. Los murmullos sobre la ausencia del príncipe comenzaban a esparcirse, pero Poseidón no dejaba que nada lo distrajera.

Con cada paso, con cada giro, TN sentía cómo el vínculo entre ambos se hacía más fuerte. Incluso cuando las luces del salón comenzaban a atenuarse y la música a cambiar, él no soltaba su mano, y ella no intentaba alejarse.

-No puedes quedarte aquí conmigo toda la noche -bromeó TN suavemente, tratando de aligerar el ambiente.

Poseidón bajó la mirada, y su respuesta fue tan seria como todo lo demás que había dicho esa noche.

-¿Por qué no? -preguntó con una sinceridad que TN no esperaba.

TN se quedó sin palabras por un momento. Sabía que había algo en él que estaba cambiando, algo que ya no podía ocultar tras su fachada de frialdad. Y aunque sabía que debía ser cautelosa, una parte de ella no quería alejarse.

Finalmente, la noche comenzó a llegar a su fin, pero Poseidón no mostró ningún signo de querer soltarla. Incluso cuando uno de los consejeros del rey se acercó una vez más para recordarle que debía atender a la princesa, él simplemente ignoró la advertencia.

-No necesito a nadie más -dijo en voz baja, casi para sí mismo, pero TN lo escuchó con claridad.

La noche había sido larga, pero el príncipe de hielo, por primera vez, había mostrado un calor que TN no creía posible. Aunque no lo dijera abiertamente, sus acciones lo demostraban: no estaba dispuesto a dejarla ir.

Mientras la noche avanzaba y el ritmo de la música se hacía más lento, TN se daba cuenta de que el ambiente en el salón estaba cambiando. Las luces comenzaron a atenuarse aún más, y la intensidad de la velada parecía desvanecerse. En un rincón del salón, las miradas se concentraban en un grupo de mujeres que habían llegado al evento con una presencia destacada. TN reconoció a su madrastra y a sus hermanastras, todas ellas elegantemente vestidas y con una actitud que demostraba tanto el deseo de atraer la atención como la familiaridad con los círculos de la alta sociedad.