creditos: jilixthinker en tumblr
situacion: regalo de cumpleaños
advertencias: trío, relación poliamorosa, sub!jisung, sub!felix, dom!reader, fetiche de mamá, sexo oral intenso, sexo sin protección (tanto penetración como anal), sexo oral (F recibiendo), pequeños juegos con la polla.
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"Feliz cumpleaños ángel."
Jisung ni siquiera logra cerrar la puerta cuando se ve envuelto por el cálido aroma a manzana y canela. El aroma permanece en el aire, sale del horno semicerrado y vuela por toda la pequeña sala de estar para finalmente llegar a su nariz.
"¿Horneaste para mí?", pregunta con una tímida sonrisa en su rostro.
"Lix y yo pensamos que sería lindo dejarte tener algo antes del regalo real", sonríes como respuesta, "feliz cumpleaños mi amor", repites.
Jisung te mira y baja la vista hasta tus muslos desnudos. —¿Esa es mi camiseta? —traga saliva y la nuez de Adán se mueve con el movimiento.
—Sí, claro —asientes, abres los brazos y le sonríes—. Lixie lleva el mío.
Jisung se ríe, tambaleándose más cerca de ti y dejándose envolver en el espacio entre tus brazos, abandonando su rostro en el hueco de tu cuello.
—¿Cuál? —pregunta, acariciando tu clavícula con la nariz y oliendo el olor de tu piel mezclado con el del detergente que usas para lavar la ropa. Es casi empalagosamente dulce, pero le encanta.
—El suéter rosa esponjoso, el que tiene un corte en V —le susurras a su vez en su cabello, acercándolo con tus brazos lo más que puedes y apretándolo contra tu pecho—. Está muy arreglado para ti, parece un lindo regalito. ¿Quieres verlo?
Jisung se ríe de nuevo: "¿Está esperando?"
—Ambos estábamos esperando, cariño —susurras suavemente contra su frente, depositando un dulce beso en la piel sudorosa.
"No quería hacerte esperar."
—No lo lamentes. Ya sabes cómo se pone cuando se impacienta.
Tomas su mano derecha de detrás de tu espalda y la llevas sobre tu muslo, cerca del dobladillo de la camisa que llevas puesta. "Pero lo detuve justo a tiempo. No quería abrir tu regalo antes de que vinieras".
La insinuación no se pierde en tu tono y Jisung agarra la suave carne de tu muslo mientras un pequeño suspiro sale de sus labios. Sus dedos encuentran la tela de tus bragas debajo y te toma a través del algodón.
—Estás mojada —murmura. Sus nudillos rozan suavemente tu coño, cálido y húmedo, aunque la tela le impide sentirte como es debido.
Él gime silenciosamente ante la sensación.
—Estaba muy necesitado —te ríes entre dientes, dándole un beso en la mejilla esta vez—. Tenía que evitar que se follara la almohada —explicas mientras los dedos de Jisung siguen rozando tus pliegues vestidos. Tus labios están pegajosos y calientes debajo de tus bragas, pero la sensación de excitación es suficiente para mantenerlo excitado—. Pero no estoy segura de que no esté haciendo eso ahora que lo dejé sin supervisión. ¿Quieres comprobarlo?
Su mano se detiene y asiente con la cabeza frenéticamente contra tu hombro. Le das otro beso en la nariz y empiezas a caminar hacia la habitación que comparten. Él te sigue, te rodea con sus brazos y te abraza por detrás.
Cuando abres la puerta, Félix no está frotándose la almohada como temías. En cambio, te está esperando en la cama, con unas mantas suaves alrededor de su abdomen. Tu suéter rosa está arrugado y subido para dejar que sus pezones respiren. Están rojos y un poco en carne viva por todo lo que le succionaste antes para hacerlo esperar.
