creditos: hyuniepies en tumblr
situacion: Todas las noches, en tu habitual camino a casa desde el estudio de baile, sentías que te observaba, esperando el momento perfecto para abalanzarse sobre ti y destrozarte. No sabías que ser un poco más curiosa te llevaría a... ¿ él?
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El primer día que entraste al estudio de baile, conociste al hombre más hermoso que jamás habías visto. Todo, desde su forma de hablar con su voz suave y encantadora hasta la fuerza y agilidad con la que bailaba, era para ti el epítome de la perfección. El propio Chan era algo más que perfecto y te quedaste cautivada por su comportamiento gentil pero misterioso.
La noche ya ha caído y la luna llena se cierne en lo alto del cielo despejado mientras caminas a casa desde el estudio de baile a través del espeso bosque. Cada paso que das te recuerda el dolor punzante en el tobillo que te torciste mientras bailabas antes y te sientes cada vez más irritado.
A medida que avanzas por el sendero de piedra, el aire se vuelve más pesado y los árboles altos parecen derrumbarse sobre ti, bloqueando la luz plateada de la luna y ahogándote en la oscuridad. Una brisa fresca sopla a través del bosque y el silencio ominoso se llena con los fuertes ecos del susurro de las hojas en lo alto.
Con el rabillo del ojo percibes el rápido movimiento de una sombra que se precipita entre los árboles y se te erizan los pelos de la nuca. Se te acelera el pulso y caminas más deprisa, pero con cuidado de no ejercer demasiada presión sobre el pie dolorido.
No puedes recordar cuántas veces te quedaste preguntándote si era solo tu miedo profundo jugándote una mala pasada o si realmente había algo allí, observando y esperando que cometieras un error.
Poco después, a través de tus sentidos agudizados, oyes el crujido de una rama cercana y jadeas mientras un escalofrío recorre tu columna vertebral. Te quedas paralizado, miras hacia el lugar de donde posiblemente provenga el sonido y reúnes el coraje para dar un pequeño paso vacilante en esa dirección.
El dolor en el tobillo sigue aumentando y el miedo persiste en tu mente mientras te desvías del camino y te adentras más en el bosque. Tus ojos alertas buscan cualquier movimiento y tus oídos se agudizan para captar otro sonido a medida que te adentras más.
De repente, sientes una mano inesperada que agarra suavemente tu hombro y giras la cabeza para mirar hacia atrás mientras tu respiración se detiene.
Allí, justo detrás de ti, hay un hombre lobo.
Dejas escapar un grito escalofriante y corres lo más rápido que puedes, arrastrando tu pie herido por la tierra húmeda. Sientes que la criatura te persigue, pero el dolor creciente en tu pie te frena y te impide seguir adelante.
Te alcanza inmediatamente, te agarra la mano y te atrae hacia sí.
"¡Socorro!" El terror invade tu cerebro y gritas en un tono agudo, tratando sin pensar de liberarte de sus fuertes dedos.
Tira con fuerza de tu mano y tu cuerpo se lanza hacia él. Entonces sientes que te envuelve con fuerza con sus brazos mientras gritos y llantos cada vez más fuertes de ayuda escapan de tu garganta seca y tus ojos se cierran.
