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Esteban se encontraba cansado, se supone que había cancelado todos sus pendiente para el final de Bakú pero surgieron algunos problemas y tuvo que ir a resolverlos él mismo. Odiaba decepcionar a Max pero su verdadero trabajo también requería de él. Eso no impidió que revisara el monoplaza y encontrara un millón de fallas en el; no entendía como Max y checo seguían vivos con el horror que era solo el monoplaza de Max.

Si tenía tiempo, tal vez podría hecharle un vistazo al de Checo o algo más.

De cualquier forma, estuviera él presente o no el monoplaza de Max tenía que seguir en marcha así que sacó su lado perfeccionista y dejó instrucciones claras de qué realizar y en qué orden. Puede admitir que casi se los dejaba explicado palito por palito antes de recordar que todos ahí se supone saben lo que hacen. Además pidió que le tomaron fotos a el trabajo realizado y se las dieran a Max al terminar el día.

Aunque esto último no fue idea suya sino de Max el cual tenía un "presentimiento" sobre lo que pasaba por debajo de las narices de su propia escudería; de cualquier manera llegó a su hotel, se cambió y recogió a Max para ir juntos al garaje en donde ahora se encontraba el monoplaza con el fin de ver en vivo que el trabajo realizado por el equipo estuviera bien hecho.

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De camino a el garaje Max se ofreció a conducir para que Esteban pudiera ver las fotos que habían tomado el resto del equipo, era una buena idea y optimizaba su tiempo así que el mexicano aceptó de antemano y comenzó a revisar las imágenes. Todo parecía ir bien, no había nada fuera de lugar y hasta se podría decir que era un gran trabajo, entonces ¿Por qué RedBull había tenido un declive tan malo?, si tenían buenos mecánicos e ingenieros.

La respuesta llegó cuando se dispuso a revisar el auto el mismo, todo estaba vuelto para abajo; nada se parecía a lo de las fotos y si eras observador podrías ver qué incluso había piezas que no eran de la misma marca. Oficialmente alguien estaba saboteando las monoplazas de los demás.

-Maldita sea, tenía sospechas pero es horrible aún así.- Se quejó Max mientras pateaba el monoplazo con frustración. Habían puesto mucho esfuerzo las personas de su equipo para mejorar el auto solo para que alguien más lo arruinara.

Además no era como si pudieran ir a quejarse por ahí sobre lo descubierto sin ser castigados ellos mismo, no podían estar acá revisando y actualizando el carro a estas horas. Era algo así como medio ilegal, pero también era ilegal ir saboteando a otros.

-Max tranquilízate, podemos pensar en algo y salirnos con la nuestras. Solo concéntrate.- Lo sacó de su enojo Esteban, así que respiro profundo antes de asentir a la dirección de su amigo.- Necesitamos un plan y un padre nuestro a lo rosa de Guadalupe para un milagro.

-Tengo una idea.- informe mientras fruncía mi ceño, tal vez no era una idea ahora que lo piensa.- No, olvídalo. No es una idea y si lo fuera, sería una mala idea.

-Solo dímelo Max.

-Estaba pensando en qué podíamos arreglarlo antes de mañana, pero eso es obvio de todos modos y después me puse a pensar en cuánto tiempo tardaron los ingenieros y si.- Se detuvo desanimado, pues claro el tiempo sin duda era su peor enemigo ahora, el tiempo y el ruido. Además del hecho de que ellos iban hacer esta y la próxima visita al garaje por la noche;  era un secreto de alto impacto.

-No, no Max; creo que podemos hacerlo.- Le dio ánimos Esteban.- Claro que necesitamos manos extras y que sean de confianza pero aprendes rápido y creo que algunos de los chicos estaba aquí por una u otra razón. Podemos intentarlo.

-¿Y el ruido?.

-Seremos silencio, no te preocupes.

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Políglota (Chestappen)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora