Capítulo 8: Aprender a cazar

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Capítulo 8: Aprender a cazar.

“Es mi culpa en cierto sentido... Bien, en todos los sentidos”.

En el bosque se adentró de a poco, ese día salió con el grupo de caza liderado por Huntress la rubia, con su habilidad predilecta para el arco se convirtió en la líder femenina de Hidden village.

—Que raro verte aquí —comentó la rubia cruzando a su lado —. ¿Decidiste dejar de ser una rata? —preguntó con su sonrisa socarrona.

Lūna's fingió no oír nada y caminó viendo los árboles, sostenerse a sí misma fue complicado estos últimos tiempos y ahora con su mascota humana oculta es simplemente imposible, no tiene más suministros.

Lūna's tenía dos opciones: Intentar cazar o abandonar al humano.

La lógica la hizo darse cuenta que la segunda opción es la correcta, ella solo es una recolectora poco habilidosa, su uso del mazo o flecha son simplemente decadentes.
Sin embargo, ya le había tomado un cierto cariño al hombre pequeño aunque él solo muestre tres emociones: Asco, dolor, enojo contenido.

El rostro se reflejó en su mente y lūna's quiso hacer el intento, ¿puede dormir en paz si no lo intenta siquiera una vez? La vida es un sin fin de intentos y caídas, de tropiezos y levantadas con ansias de lucha.

Él no se rindió, pese a las heridas y huesos rotos no se queja o llora, solo se la pasa agonizando luchando contra la fría muerte, ¿puede simplemente abandonarlo cuando demostró un espíritu semejante? Lūna's recuerda las enseñanzas del viejo sabio Tyn: “Ante un gran espíritu solo queda respetarlo”, razón por la que no cazan elefante del norte, se dice que estos nunca se rinden y son bendecidos por los dioses.

Tampoco matan lobos, ellos siempre van en manada y tienden a cobrar venganza si uno de los suyos es herido, la aldea debe pasar días vigilando sus espaldas cuando se hiere a algún lobo pues alguien desaparecerá y su cuerpo será hallado descuartizado en lo más profundo del bosque.

La hebilla y la espada.

Lūna's pensó en la gran espada del hombre mientras caminaba con cautela, a un lado iba una joven menor que ella la cual le dio un saludo silencioso.

Una bestia merodea este lugar y lo supieron por las pisadas, todo más allá del muro es inmenso, los animales triplican el tamaño de los convencionales para los hombres pequeños, o eso oyó lūna's, se preguntó si sería más fácil cazar del otro lado de la muralla.

“Dos grupos, uno principal y otro de respaldó”, para nada sorprendente, la chica más joven fue elegida para el grupo principal y lūna's quedó en el respaldo con dos ancianas y una mujer embarazada.

Se preguntó qué hacía una mujer en estado en una cacería, de seguro su pareja falleció o está invernando, las embarazadas no pueden entrar en tal estado, solo les queda soportar todo el invierno con su hijo en su vientre.

Pese a estar en cinta, la mujer llamada Lumina tiene un buen cuchillo que sabe usar con agilidad, cortó una rama y se hizo una hamaca para descansar mientras Huntress y el grupo principal hacen todo el trabajo.

—Relajense —dijo Lumina y las viejas asintieron, su trabajo de seguro será trazar el animal que traigan y limpiarlo.

“Crack”, se oyó el ruido de una pisada y Lumina envío a lūna's a averiguar qué era aquel ruido, solo asintió en respuesta pues no enviaría a una mujer embarazada al frente.
Caminó con cautela, medio agachada se ocultó entre los árboles cuando de pronto una criatura dio un rugido y alzó sus patas, la bestia salió disparada cual demonio colérico provocando un grito por parte de lūna's.

Con la bestia dando patadas al aire y ella contra un tronco, solo pudo correr hacia un lado para no recibir el golpe de las pezuñas, cuando el animal se alzó pudo vislumbrar el pecho expuesto.

Tensó el arco rápido y lanzó, su flecha salió disparada y dio justo en el pecho del animal, lūna's se arrodilló con el corazón acelerado y se sujetó para no caer al mismo tiempo que la bestia se desplomó y agonizó retorciendose unos segundos hasta detenerse.

Por el disturbio el grupo principal llegó viendo como la joven de respaldo había derribado al búfalo de casi dos metros de altura con solo una flecha, Huntress avanzó y sacó la vara del pecho del animal observandola entre sus dedos.

—¿Quién hizo está flecha? No es un trabajo nuestro —comentó Huntress mirando con oscuridad y desconfianza a lūna's.

Lumina se acercó con una sonrisa y casi aplaude de la felicidad, ¡lo cazó una integrante del equipo de respaldo! ¡Les corresponde la mayor parte!

—Es una recolectora —dijo Lumina interponiendose en medio, no dejará que les quiten su presa —. Es obvio que tiene muchas invenciones de los hombres pequeños entre sus pertenencias, ¿qué te impresiona, Huntress? O acaso... ¿algo te molesta?

Huntress tiró la flecha a un costado y lūna's la recogió, la observó con atención y notó que no la esculpió ella, la piedra en la punta tenía una perfecta forma en triángulo, muy filoso y bien agarrado, la cola de la flecha estaba emplumada y con una linda tira que le permitió volar rápido y preciso.

Mientras las mujeres se llevaban al animal, lūna's tocó el filo y se cortó al instante, la misma vara es gruesa muy bien tallada, la revisó encontrando un pequeño grabado el cual emulaba colmillos. Las analizó a todas y ninguna era suya, pensó que se equivocó y ahora mismo alguien está buscando sus flechas y maldiciendo a quien se las robó mientras insulta las suyas.

Lejos de allí, en al cueva se la mujer un hombre recostado en la cama cerca de la fogata admiraba las chuecas varas mal afiladas, bufó con burla y las tiró a las llamas para avivar el fuego.

Solo espera que cuando la mujer regrese no lo haga con las manos vacías pues serían noches enteras de desvelos desperdiciadas, varios cortes en las palmas y una molestia por ver esas varas feas que hizo.

Lūna's, la recolectora, fue premiada con los muslos del animal los cuales son grandes, la fibra no les afecta a los semi gigantes pues sus dientes machacan con facilidad.

Quien luchó contra un trozo de carne asada como si su vida dependiera de ello fue el hombre pequeño, se negó a que ella lo mastique por él dándole una bofetada que a lūna's no le movió ni un cabello.

«¡Ey, es carne! ¿Por qué estás tan de mal humor?», se preguntaba al sentir los ardientes ojos del hombre sobre ella mientras batallaba con un trozo muy pequeño desde hace casi una hora.



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Cregan es de los que tiran el plato si le falta sal a la comida xd y lūna's ni sabe cocinar.

Sangre de gigante (Cregan Stark) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora