Tdoong School - Twice

Noche mexicana (especial)

Uso de modismos mexicanos (ahora sí me pasé) les recomiendo leer mientras escuchan una playlist de banda o norteño bailable. 

Los campos de agave se hacen cada vez más grandes conforme va avanzando la camioneta y el aire golpea su rostro sin ninguna preocupación. El día de ayer llegaron a Jalisco, sin embargo el pueblo de Tequila la espera con la celebración de la noche mexicana.

Todo el grupo va dividido en dos camionetas de la familia Yoo y ya no falta mucho para llegar, pero aunque sea septiembre el clima es más cálido de lo normal. —¡Tengo sed! —se queja Sana por quinta vez en el día y eso que apenas son las nueve de la mañana.

—Bebé, ya te ofrecí agua —Jeongyeon dice un poco fastidiada en el asiento del copiloto, Sana, Mina y Jihyo van en la parte de atrás mientras que un chofer maneja.

—Jeong, ya sabes que no me gusta el agua simple.

Sana cruza los brazos y hace un puchero y en ese momento a un lado de la carretera hay un puesto de tejuinos. —Hay que parar aquí.

El chofer acata la orden de su patrona y se estaciona a un lado de la carretera, seguida de la otra donde vienen Nayeon, Momo, Tzuyu, Dahyun y Chaeyoung. —¿Por qué nos detuvimos?

Jeongyeon sopla su fleco rubio y quita su sombrero —Sana venía de quejumbrosa, le voy a comprar un tejuino.

—¿Qué es eso? —Sana pregunta, acercándose a la bicicleta del señor que ya está preparando algunos vasos con nieve de limón.

—No quieres saber linda, pero es refrescante ¿quieres o no? —Jeongyeon saca un billete de quinientos y se paga con él. —¿Alguien más quiere?

Dahyun, Chaeyoung y Tzuyu alzan la mano, mientras que Nayeon y Momo está sentadas en el borde del asiento con las puertas abiertas. —No, gracias.

—¿No trae uno más chico güera? —el señor pregunta —Fueron nomás ciento veinte.

—Quédese con el cambio, no se apure —La sonrisa del hombre es muy grande y sin discutir lo guarda en su mandil.

Sana observa la bebida en su mano, es espesa y de un color café. La bola de nieve de limón y tajín encima se ve delicioso así que se encoge de hombros y toma un sorbo de la bebida. Se sorprende ante el sabor tan peculiar y tan pronto pasa un poco del tejuino por su garganta ya se siente refrescada.

—Está deli, Jeong. Gracias.

Nayeon quien ha estado mirando su celular en busca de un poco de señal se sorprende al ver que Sana camina hacía ella. —Momo, prueba.

—Iugh, no —Momo aleja el vaso con asco.

—¿Por? —Sana pregunta antes de tomar más.

—Básicamente es maíz echado a perder —Dahyun quien ya estaba pidiendo otro vasito de tejuino siente arcadas al saber de qué es.

—No seas perra mentirosa, es maíz fermentado con piloncillo y otras cosas —Jeongyeon dice recargada en la parte de atrás de la camioneta, echando aire con su sombrero y abriendo un poco su camina para que ventile también a su torso.

Sana se encoge de hombros —Pues a mi me gustó mucho, está medio curiosito pero deli —la castaña observa la cara enfadada de Nayeon y decide que quiere molestar un poco—Nayeon, agarra.

Nayeon frunce el ceño con asco y se hecha para atrás —No, Sana. Quitate no me gusta.

—Ay pero está riquísimo —Sana se acerca a Nayeon apuntando el popote a su boca. Mina, quien observa a unos pasos lo que sucede, rueda los ojos y le susurra algo a Jeongyeon.