¿Podía un alma perdida encontrar la salvación?
Para Suguru Geto parecía imposible, después de su desastrosa misión con el recipiente del plasma estelar su mentalidad decayó rápidamente.
Pero...el destino tenía una sorpresa para él.
Aunque no de la m...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Una jovencita se encontraba tocando su melódica junto a los niños en el parque.
Ya parecía algo rutinario, pero la rubia no podía negarse a los ojos de esos pequeños, le pedían siempre que les ayudara para atraer a las aves y jugar o darles de comer.
Aunque pronto vio una silueta entre los árboles, sonrió levemente aún con el instrumento en sus labios.
Al principio fue algo raro para Kaori, que un chico de aspecto...poco amigable te observará tanto tiempo era algo aterrador, aunque rápidamente se dio cuanta que solo venía por la música, algo que ella aprecio porque ese era su objetivo.
Con su música llegar a tocar el corazón de la gente, que siempre la recordarán con una sonrisa.
El primer encuentro no fue el mejor, él se notaba cansado, su mirada lo decía todo, le recordó a ella misma de cierta manera, cuando no tenía un motivo fijo, cuando le dijeron que su destino estaba sellado.
Pero encontró algo en lo que refugiarse, y fue la música, la vida, a pesar de tener los días contados ella decidió seguir, no podía simplemente tirarse al piso y dejar todo lo que tenia, ella viviría la vida al máximo, vivir cada día como si fuera el último.
Puede que por eso fue a dirigir le la palabra, era como un reflejo raro y distorsionado de si misma, y eso no le gustaba.
Fue mero capricho, no sabía lo que desencadenaría a partir de ese día.
Algunos días pasaron y la joven Miyazono estaba en el parque nuevamente, esta vez tocaba su violín, después de todo, hoy era el primer día del concurso, tenía que estar preparada, dentro de poco tiempo tendría que ir a Towa Hall.
Estaba algo nerviosa, pero sabía que todos tenía miedo y eso estaba bien, no podemos mirar abajo cuando podemos alzar la mirada y ver al público aplaudiendo te, que se emocionen con tu música.
En medio de su ensayo algunas personas venían a mirar o escuchar, no eran raros los músicos de la calle, pero usualmente eran otros instrumentos, no algo tan "sofisticado".
Aunque nuevamente no le sorprendió verlo a él, mirándola desde unos árboles.
Enserio era espeluznante, aunque no dejaría que eso la detuviera, ella quería llegar a todos, su música derrotaría el corazón más frío hasta la persona más amargada.
Después de todo, la música era libertad.
Eso la motivo un poco, poniendo más empeño de lo que ya tenía, mirando al joven, sus ojos marrones le devolvieron la mirada, ella simplemente tenía su sonrisa.
Con fervor alzó la mano al aire con su arco, terminando la melodía.
Respiraba pesadamente, siempre la cansaba hacer mucho esfuerzo, pero tenía que guardar fuerzas para el espectáculo, de todos modos quería dar siempre algo de ella en sus prácticas.
Escucho unos leves aplausos de la gente, ella solo rio algo avergonzada, pero no se arrepentía en lo absoluto.
Se limpio algo de sudor de su frente y agarro sus cosas para dirigirse a hablar con el "chico aterrador".
- Es bueno verte de nuevo, Geto-san. -comentó la rubia primero-
El hechicero solo estaba inclinado en uno de los árboles con ropa casual, alguna veces lo veía con su uniforme, como el primer día que lo conoció, en su opinión, le quedaba bien con toda esa "aura espeluznante" qué transmite.
Suguru solo dio un movimiento con la cabeza como saludo, Satoru lo llevo a la ciudad por tener al fin un descanso de tantas misiones, el azabache no pudo negarse a pesar de no tener ganas de absolutamente nada, no debía mostrar su quiebre mental a los suyos, por lo que accedió.
Lamentablemente, Gojo tuvo que irse (enojado) porque surgió una emergencia, una maldición categoría especial en una zona poblada, así que a regaña dientes se fue, dejándolo solo.
Camino rumbo a la institución, pero sus pies los llevaron por el parque, en serio no tenía intenciones de toparse con la chica, pero al parecer hoy no era su día.
De hecho, nada bueno le pasaba hace mucho.
La chica algo incomoda por el silencio decidió hablar.
- Entonces...¿vienes a ver el concurso? -Kaori no pensó demasiado en otras cosas-
- ¿Concurso? -pregunto Geto sin energía-
- ¡Sí!, es un concurso de violinistas a escala nacional, será en Towa Hall dentro de...
Algo confusa reviso su teléfono plegable, rápidamente noto que eran las 3:20, el concurso empezaba a las 3:30...
Bueno que problema.
El chico solo la miró con una ceja levantada, se quedo callada de repente.
- Jaja bueno, me tengo que ir, el concurso empezará a las 3:30. -soltó al aire como si no importara que posiblemente llegara tarde al evento-
- Pero son las 3:20.
- Exacto. -dijo guiñándole un ojo, esta chica estaba loca-
Iba darse la vuelta para ir al edificio que se encontraba a unos minutos de ahí, pero se giro hacia el potencial brujo.
- Oye Geto-san, ¿tienes algo que hacer hoy? -pregunto ella-
Él analizó lo que le dijo, claro que no tenía nada que hacer, pero no quería hacer nada hoy de todos modos, no quería hacer nada en mucho tiempo.
Bajo la mirada, y eso fue suficiente para Kaori.
Ella llevo su mano hacia la suya, tomándola con delicadeza, Suguru se alertó por el contacto inesperado, levantó la mirada a la rubia para decirle que hacía.
- Entonces ven conmigo. -Miyazono dijo con una sonrisa entusiasta-
Antes de que pudiera responder, la violinista llevo de la mano al hechicero, ambos llendo directo al edificio qué se encontraba cerca del parque.
No comprendía por qué, ¿Qué ganaba ella con esto?, debería estar molesto, asqueado por ser tocado por una simple no-hechicera.
Pero...
Ver tan solo la espalda de la joven, parecía ser suficiente para dejar de lado sus pensamientos malos sobre el mundo.
No tenía que pensar en sus compañeros muertos.
No tenía que pensar en Amanai ni en el mono de Toji Zenin.
¿Podrá ser el mismo al fin de nuevo?
"Que problema...", fue lo que paso por su mente mientras la joven Miyazono lo llevaba a un nuevo mundo.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
