𝐏𝐄𝐓𝐑𝐈𝐂𝐇𝐎𝐑 | ❝el olor a tierra que se
produce cuando la lluvia
cae sobre la tierra seca.❞
Kiara Black está ansiosa por graduarse y dejar su ciudad natal en el pasado...
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—ENTONCES ESTABA PENSANDO, si vamos a hacer esto todos los días, y espero que lo hagamos, entonces probablemente deberíamos incluir algo de tarea. No quiero que Billy piense que soy una mala influencia para ti.— Le dijo Bella a Jacob mientras comenzaba a trabajar en las dos motos oxidadas.
Todavía estaba tratando de no pensar en lo molesto que estaba con Kiara por haberse vuelto amiga íntima de Sam y sus amigos después de la frecuencia con la que ella pasaba el tiempo llorando por no ser lo suficientemente buena para ellos después de que la habían dejado de lado solo un año antes. Siempre estaba allí para recoger los pedazos y no podía evitar casi esperar que ella volviera llorando de nuevo en cada momento.
—¿Tú, influenciarme?— preguntó Jacob, con burla en su voz mientras miraba a Bella por encima de su hombro. —Por favor. Además, dudo que mi padre tenga mucho que decir sobre tu influencia en mí cuando ni siquiera parece darse cuenta de cuánta influencia tiene Sam Uley en mi hermana.
Bella entrecerró los ojos ante eso, sin saber muy bien cómo responder. Podía sentir la frustración subyacente de Jacob por Kiara y los chicos de La Push, pero no estaba muy segura de gran parte de la historia allí. Sabía que Kiara y Paul alguna vez habían sido pareja, o al menos amigos con derechos, pero eso era casi todo lo que sabía sobre el tema.
Se frotó el cuello torpemente por un momento, estudiando cómo la mano de Jacob se apretaba alrededor de la llave inglesa en su mano por un segundo antes de calmarse y volver a trabajar en las motocicletas. Bella sabía que no era prudente insistir demasiado en todo el folklore de Sam Uley del que le encantaba quejarse, pero había abierto una caja de Pandora.
—¿Ella... ella se mantiene en contacto con ellos?
Jacob miró a Bella, sin necesidad de preguntar de quién estaba hablando. Ella estaba intentando con demasiada fuerza fingir que no se estaba muriendo por dentro mientras esperaba una respuesta y él odiaba verla tan obsesionada con esos rostros pálidos. Claro, Jacob todavía tenía que descubrir realmente sobre el vampirismo que se había apoderado de Forks, pero eso no significaba que le agradaran los Cullen.
