El día del omega comenzó desde muy temprano en cuanto se levantó antes de que el reloj diera las seis de la mañana,
Comenzó limpiando el desastre que había dejado en la cocina la noche anterior, pues terminó demasiado agotado como para ordenarlo así que se quedó completamente dormido.
En la comodidad de su pequeña gran apartamento, no le gustaba que otras personas ajenas a su familia invadieran su privacidad y estuvieran en los lugares donde él está, así que por eso, en las áreas comunes como lo era la cocina, comedor, sala y la habitación principal que compartía con su alfa, Yoongi limpiaba por su cuenta.
Incluso ahora estando embarazado.
Eso no lo detenía, a pesar de que su alfa incontables veces le pidió que se detuviera y mejor dejaran a las personas encargadas hacer su trabajo, pero el omega negó todas esas veces.
Y esta no era la excepción, pues la cocina quedó más reluciente y hasta le dio tiempo de cocinar el desayuno.
Arroz, verduras y una buena guarnición de carne, que era lo que siempre más su esposo comía.
Mientras dejó que el arroz estuviera listo en la arrocera, regresó a su habitación para deshacerse de su ropa y entrar a la ducha para darse un baño.
El primer trimestre del embarazo lo dejó fatal, por no decir que cada vez que iba a ver a su médico de planeación familiar, exigía que ya le sacaran esa cosa de encima.
Pues Yoongi no tenía demasiado tacto cuando se trataba de situaciones que lo hacían sentir en su límite.Las náuseas y mareos eran demasiado terribles y lo hacían sentir cansado, enojado y sucio, y eso eran cosas que realmente detestaba con todo su ser.
Detestaba demasiado sentirse sucio, así que prácticamente cada vez que vomitaba, quería volver a bañarse, que en algunas ocasiones sí lo hizo unas 3 o 4 veces al día. Por suerte, en su onceava semana de embarazo los malestares habían disminuido un poco y ya no vomitaba ni se sentía mareado tan seguido.
Era como si hubiera renacido entre sus cenizas
Bueno, así se sentía algunas veces.
Otras veces, se seguía sintiendo completamente acabado.
Su cachorro ahora mismo está creciendo fuerte y sano como siempre esperó. Se cuida muchísimo más de lo que ya lo hacía, siendo demasiado precavido.
Claro, también ha sido un omega demasiado consentido.
Al salir de la ducha, se colocó una toalla enrollada en la cabeza y una bata en su cuerpo, con el vapor emanando de él mismo.
Llegó a su habitación donde empezó su rutina de cuidado de la piel, cremas especiales, bálsamos, aceites, protector solar, y todo producto que estaba perfectamente ordenado por orden en el que se lo tenía que poner.
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𝐄𝐋 𝐂𝐀𝐒𝐎 𝐃𝐄 𝐉𝐄𝐎𝐍 𝐉𝐔𝐍𝐆𝐊𝐎𝐎𝐊 ᵗᵃᵉᵏᵒᵒᵏ
Fanfiction"¿Me está diciendo que es juez y no va a ayudarme?" "Te estoy diciendo que esta no es la manera de ganar el juicio por tu cachorro." "¿Incluso si le estoy ofreciendo mi propio cuerpo a cambio?" "Vaya a casa, señor Jeon. Piense mejor lo que está haci...