𝐁𝐑𝐎𝐊𝐄𝐍 𝐌𝐀𝐒𝐊𝐒 || 𝖱𝖺𝗎́𝗅 𝖽𝖾 𝖫𝖾𝗈́𝗇

| 𝟎𝟒 | 𝖨𝖽𝗂𝗈𝗍𝖺 𝗒 𝗆𝖺𝗌 𝗂𝖽𝗂𝗈𝗍𝖺𝗌

Allison M.

𝐂𝐀𝐏𝐈́𝐓𝐔𝐋𝐎 𝟎𝟒

EL AUTO AVANZABA EN SILENCIO. No era común que mi madre me llevara a la escuela. Me sentía un poco desconcertada, no solo por el cambio en la rutina, sino también por la sensación de estar en un coche con mi madre.

Llegamos a la escuela y, cuando el auto se detuvo, miré a mi alrededor, buscando una distracción que rompiera la monotonía. Salí del auto pero antes de irme, me acerqué a la ventana del copiloto.

—¿Por qué me trajiste hoy? —le pregunté, tratando de ocultar mi incomodidad. Su respuesta fue fría y distante, como siempre.

—Solo quería asegurarme de que no hicieras nada estúpido —dijo con un tono que no dejaba lugar para preguntas. Luego, añadió sin más—: Vengo a recogerte por el otro lado, ¿sí?

—Sí —respondí, mi mirada desviándose mientras mi mente procesaba sus palabras. De repente, vi a Raúl acercándose, su ojo visiblemente golpeado.

—¿Qué le pasó? —preguntó mi madre, mirando a Raúl con una mezcla de curiosidad y desdén.

—Nada, adiós.

—¿Qué te pasó?—Le pregunté llegando junto a él

—¿Por qué?

—No sé, porque tienes un ojo morado tal ves—dije, con un toque de sarcasmo.

—Me caí. Me pegué en el lavabo saliéndome de bañar

—Es la peor mentira del mundo —comenté, mirándolo mientras caminábamos juntos.

—Juego tenis

—No juegas tenis

—Lo hago —afirmó, con un tono que intentaba sonar convincente.

—¿Y qué fue? ¿Un raquetazo? —pregunté, alzando una ceja.

—Eso, un raquetazo —confirmó él, con una sonrisa que no podía ocultar.

Me detuve y levanté las cejas, sonriendo de manera juguetona. Me alejé de él, pero no pude evitar mirar hacia atrás, viéndolo sonreír mientras no podía apartar los ojos de mí. Luego, me giré completamente y me dirigí hacia mis amigas, dejándolo atrás mientras me acercaba al grupo.