Capítulo 14.

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Utahime estaba sentada en una silla a un lado de su amigo inconsciente, lo observaba con tristeza, por alguna razón dentro de ella sentía culpa, lo que para ella era estupido porque su amigo estaba así por un accidente automovilístico

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Utahime estaba sentada en una silla a un lado de su amigo inconsciente, lo observaba con tristeza, por alguna razón dentro de ella sentía culpa, lo que para ella era estupido porque su amigo estaba así por un accidente automovilístico.

Pero dentro de su corazón sentía que si no se hubiera vuelto a reencontrar él no hubiera tenido ese accidente. Desde pequeña ella traía la desgracia a la vida de las personas.

Sus padres se encargaron de dejárselo claro. Cuando ella nació el matrimonio de su padre y madre se fracturó, siempre fue una niña que enfermaba con facilidad, así que requería de la atención de su madre, su padre como hombre se sintió abandonado por su mujer, o esa era la excusa absurda que daba ante las infidelidades que le hacía a su madre.

Su madre la comenzó a odiar, y recalcarle que su vida no se habría arruinado si ella no hubiera llegado a este mundo.

—Utahime, es momento de ir al estudio, eres la primera en grabar— La voz de su asistente la hizo volver a la realidad.

Utahime respiro con sentimiento y se levantó, se acercó a su amigo y dejó un suave beso en su frente, cuando se giró observó aquellos ojos que podían congelar el mismo infierno observarla.

—¿Que haces aquí?— Pregunto frunciendo su ceño al ver al peli blanco en la puerta.

—¿No puedo venir por ti?, esa frialdad en ti es tan contraria a cuando estamos en la cama— Satoru comentó con una sonrisa divertida fingida, se acercó a la pelinegra, y la tomó delicadamente de su barbilla elevando su mirada para que lo viera a los ojos.

Utahime comenzaba a enfadarse, pero por alguna razón su cuerpo se sentía un imán que era atraída por él.

Satoru observó aquellos labios rosas y le pasó su dedo sobre ellos, como si intentara borrar aquel contacto que ella tuvo con su amigo, la miró a los ojos.

Azul con destellos celeste contra miel. Intento acercarse para juntar sus labios pero ella retrocedió, dando una leve mirada a su amigo inconsciente, no sentía correcto aquello, era una falta de respeto. 

—Vamos tarde— Fue lo único que dijo pasando por el lado de su legalmente jefe. 

Satoru se quedó ahí y una sonrisa de medio lado surgió en su rostro, le encantaba Utahime, quería poseerla por completo, quería ser no solo su novio, quería ser su dueño. Su mirada se dirigió al hombre inconsciente y su expresión se oscureció al recordar todo el tiempo que Utahime le dedicaba.

—Dulces sueños— Murmuró sabiendo bien lo que eso significaría, salió de ahí y observaba el andar de Utahime a unos metros por delante de él junto con su asistente.

Su obsesión crecía día con día, y ya se estaba cansando de no despertar a su lado y no tenerla con él siempre.

Gojo no quería llegar a tomar medidas, pero si debía destruirla para que sea dependiente de él, lo haría.

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⏰ Última actualización: Oct 04 ⏰

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DETRÁS DE CÁMARA (GOJOHIME SUGUSHOKO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora