PRÓLOGO

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La sala privada del más lujoso restaurante en Tokio estaba silenciosa y reservada por dos personajes del medio artístico, Gojo Satoru reconocido actor con una creciente popularidad en los últimos años miraba el álbum con fotografías y curriculums que su gran amigo y productor de cine Suguro Geto le había facilitado.

La ocasión era terminar de elegir y evaluar el elenco para comenzar filmar la serie Jujutsu Kaisen. No era que Geto necesitara la aprobación de Gojo, el era el experto después de todo y sabía que era lo mejor.

Pero sabía lo caprichoso que era su amigo, era capaz de dejar la serie si algo no le parecía, así que mejor se evitada el drama.

—Utahime Iori, lindo nombre, lindo rostro, ¿Tienes el video de la audición?— Gojo no despegaba los ojos de aquella fotografía, llevaba la copa a sus labios y saboreaba el licor mientras imaginaba cómo sería en persona aquellos ojos ámbar.

—¿Utahime Iori?, no he escuchado de ella, dame eso— Geto fruncía su ceño, si bien es cierto él revisaba y supervisaba quienes llegaban al filtro final, no recordaba a esa chica.

—Enséñame el video de audición— La mirada de Gojo se enfocó en su amigo, Geto guardó silencio y tensó su mandíbula, pero terminó cediendo.

Gojo observó aquella lapto y sus ojos siguieron los movimientos que hacía aquella chica frente a la cámara, ella se ruborizaba ligeramente mientras decía las líneas, luego bailó algo corto, muy clásico y elegante, Satoru quedó encantado.

—Incluso canta— Murmuro con una leve sonrisa maliciosa —Es una linda muñequita— 

—Tengo a alguien mejor para el papel— Corto Geto cerrando su lapto.

Gojo lo miro serio unos segundos, Geto dio un trago y el licor quemó su garganta, todo bajo la mirada de su amigo.

—La quiero a ella en el papel— 

Geto se maldijo en su interior, conocía a Gojo cuando se obsesionaba con algo y esa pobre chica parecía ser el objetivo del actor.

—No tiene gran historial, solo ha actuado en algunos teatro de mala calidad— 

—De todas formas su papel no es de gran relevancia, vamos Suguro, puedes darme ese gusto y lo sabes— 

Geto suspiró y llevó su mano a sus cienes, cerró sus ojos unos segundos y terminó asintiendo.

—Bien— Terminó aceptando.

—Créeme, esto me motivara— Gojo sonreía de medio lado mientras se recargaba en el dorso de su mano y miraba a su amigo con diversión —Por cierto, ¿Shoko estará en la serie?— 

—Sabes que si, debo mantenerla vigilada— Murmuro Geto con amargura.

Gojo miraba a su amigo, este parecía enfadado por haber nombrado a su linda esposa.

—Bien, dejemos el trabajo de lado, es hora de cenar— Cortó Gojo dando dos aplausos.

Diferentes camareros entraron a la sala privada dejando en la mesa algunos platillos extravagantes, un lujosos menú que era servido poco a poco, lo que muchos ricos pagarían no para llenarse si no para entretenerse.

La vida de Gojo Satoru y Suguro Geto ante las cámaras y el público eran perfectas, llenas de lujo, fama y dinero, pero cuando las cámaras se apagaban era cuando los verdaderos monstruos aparecían.

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Voten si les gusto para continuar, con esta historia creo que voy a ir lento \^_^/

DETRÁS DE CÁMARA (GOJOHIME SUGUSHOKO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora