Miedo en la oscuridad

Capítulo 6: Las huellas en la oscuridad

La conmoción inicial por la muerte de Ana pronto se transformó en terror puro cuando vieron las huellas alrededor de su cuerpo. Eran claramente humanas, descalzas y profundas, como si alguien hubiera estado merodeando a su alrededor justo antes de que llegaran.

—Esto no fue un animal —dijo Lucas, con la voz cargada de ira y miedo—. Alguien la mató. Alguien nos está acechando.

Sebastián, que había estado en silencio, se levantó de repente.

—¡Tenemos que salir de aquí ahora mismo! —gritó, con los ojos llenos de pánico—. ¡No podemos quedarnos más tiempo!

Nadie lo contradijo. La idea de quedarse en ese lugar era insoportable, pero el problema seguía siendo el mismo: estaban perdidos en el bosque, y cada vez que intentaban encontrar el camino de vuelta, algo los desviaba.

—No podemos correr sin un plan —dijo Tomás, tratando de mantener la calma—. Si alguien nos está acechando, necesitamos mantenernos juntos. Si nos separamos, será peor.

María, temblando de miedo, se acercó a Lucas.

—¿Qué vamos a hacer? —preguntó con un hilo de voz—. No tenemos salida.

Antes de que Lucas pudiera responder, un crujido en el bosque interrumpió el momento. Todos se quedaron inmóviles, escuchando con atención. El crujido se repetía, cada vez más cerca, como si alguien o algo se moviera lentamente hacia ellos.

—Está aquí —murmuró Carla, con los ojos muy abiertos—. Nos está observando.

Las luces de las linternas se movían frenéticamente, tratando de iluminar el origen del sonido. Pero no había nada. Solo el vacío del bosque.

—Debemos irnos —repitió Sebastián, dando un paso hacia atrás—. No podemos quedarnos aquí.

Entonces, algo cayó del árbol más cercano, justo frente a ellos.

Era la mochila de Ana. Su contenido estaba disperso por el suelo: su libreta, algunas prendas y una foto que Sebastián tomó del grupo antes de que todo comenzara.

Pero lo que más les aterrorizó fue un cuchillo ensangrentado, colocado cuidadosamente sobre la mochila.

Alguien estaba jugando con ellos.