La oscuridad del rayo

Capitulo 20: Luz vs Oscuridad

Midnight, con su usual entusiasmo, anunció que el primer combate sería entre Kaminari y Tokoyami. Los otros competidores comenzaron a retirarse de la arena, dejando solo a Denki y Fumikage frente a frente.

"¡Denki Kaminari y Fumikage Tokoyami, a la arena!" exclamó Midnight con energía, provocando una gran ovación del público. Sin embargo, mezclados con los aplausos, también se escucharon algunos murmullos en las gradas, recordando el brutal combate entre Denki e Ibara, y cómo la había humillado sin piedad.

En las gradas, los estudiantes de la clase 1-A esperaban ansiosos el combate entre Kaminari y Tokoyami. Las conversaciones se mezclaban entre las voces de aquellos que confiaban en el poder eléctrico de Kaminari y otros que resaltaban la temible oscuridad de Tokoyami como una ventaja considerable.

"Denki lo tiene cubierto," dijo Kirishima, sonriendo. "Sus ataques eléctricos pueden ser demasiado rápidos para Tokoyami."

"Tal vez, pero la sombra de Tokoyami es impredecible," añadió Asui con una expresión pensativa. "Si logra mantener a Dark Shadow bajo control, podría poner a Denki en aprietos.”

Mientras tanto, en la sección de la clase 1-B, un pequeño grito de angustia surgió entre los estudiantes. Ibara Shiozaki, aún claramente afectada por su enfrentamiento anterior con Kaminari, se encontraba visiblemente alterada. Sus compañeros, alarmados, se acercaron rápidamente.

"Ibara, ¿qué sucede?" preguntó Kaibara con preocupación.

Ibara, con la voz temblorosa, intentó explicar el profundo impacto emocional que el combate con Kaminari había dejado en ella. Describió el miedo y la intimidación que sintió, cómo cada rayo que le lanzaba parecía cargado no solo de poder, sino también de algo oscuro, casi malicioso.

"Fue... más que un simple combate," murmuró, luchando por contener sus emociones. "Nunca había sentido un miedo tan profundo. Su mirada... no era la de alguien que simplemente quería ganar."

Sus compañeros se reunieron a su alrededor, ofreciendo palabras de consuelo y apoyo, pero Ibara apenas los escuchaba. Sus pensamientos se centraban en la experiencia que había tenido.

Mientras observaba a sus compañeros, Ibara reflexionó silenciosamente sobre lo que había visto en los ojos de Kaminari durante el combate. La sensación inquietante que le dejó seguía resonando en su mente, como si hubiera sido testigo de algo más oscuro que la simple determinación de un competidor.

"Si ellos vieran lo que vi en los ojos de Kaminari..." susurró para sí misma, su voz apenas audible. "No me estarían preguntando eso... Ese chico... no está bien, y su corazón tampoco.”

Antes de que el combate comenzara, Kaminari y Tokoyami se enfrentaron en silencio, sus miradas entrelazadas en una mezcla de respeto y desafío. Aunque ambos sabían que eran amigos, también comprendían que el enfrentamiento que se avecinaba no les permitiría contenerse.

"Espero que estés listo, Kaminari," dijo Tokoyami con su habitual tono sombrío, su mirada fija en los ojos de su amigo. "No me contendré, aunque seas un compañero."

Kaminari asintió, esbozando una leve sonrisa que no alcanzaba a sus ojos. "Tampoco yo, Tokoyami. Pero... ten cuidado. No quiero que esto se salga de control."

Con la tensión palpable en el aire, Midnight levantó la mano, dando inicio al esperado combate.

Tokoyami fue el primero en actuar. Con un gesto decidido, Dark Shadow surgió desde detrás de él, arremetiendo hacia Kaminari con una serie de rápidos y poderosos embates. La oscuridad se movía con furia, pero Kaminari, demostrando una agilidad sorprendente, esquivaba cada ataque con destreza, su cuerpo iluminado brevemente por el destello de sus rayos rojos.

Mientras evadía los ataques, los pensamientos de Kaminari se volvieron hacia su relación con Tokoyami. Recordó cómo, en sus momentos más oscuros, cuando se sentía como un "inútil", Tokoyami había sido uno de los pocos que lo había apoyado incondicionalmente.

En un momento crítico, cuando Dark Shadow estaba a punto de golpearlo de lleno, Kaminari generó un campo de electricidad roja a su alrededor. La luz intensa que emanaba de sus rayos hizo que Dark Shadow se detuviera en seco, retrocediendo instintivamente ante el destello. Tokoyami, con una mirada de frustración, comenzó a pensar en una nueva estrategia. Sabía que la luz de Kaminari debilitaba a Dark Shadow, pero no podía permitirse ceder.

Kaminari, por su parte, seguía esquivando y manteniendo a raya a Dark Shadow, pero en su mente la lucha no era solo física. Con cada movimiento, intentaba encontrar una forma de enfrentar a su amigo sin causar un daño irreparable, tanto en el combate como en su relación.

Finalmente, después de varios intentos fallidos de atacar, Tokoyami se detuvo, visiblemente frustrado. "¡Kaminari!" gritó, su voz resonando en la arena. "¿Por qué no contraatacas? ¿Por qué solo esquivas? ¡Esto no es propio de ti!"

Las palabras de Tokoyami resonaron con fuerza, llenas de una mezcla de enfado y desconcierto. Kaminari, manteniendo su expresión seria, no respondió de inmediato. Su silencio parecía cargado de emociones, como si estuviera lidiando con algo que no podía expresar fácilmente.

Tokoyami, respirando pesadamente, mantuvo su mirada fija en su oponente. Sabía que algo estaba mal, pero no podía comprender qué era. La actitud evasiva de Kaminari solo aumentaba su frustración, mientras la arena se sumía en un silencio tenso, esperando el siguiente movimiento.

El combate en la arena había alcanzado un punto crítico. Los espectadores observaban con expectación, conscientes de que algo estaba a punto de cambiar. Kaminari, después de esquivar y defenderse durante todo el enfrentamiento, levantó la mirada del suelo, sus ojos revelando una mezcla de gratitud y determinación.

"Tokoyami," comenzó Kaminari, su voz resonando con sinceridad en la arena, "gracias por ser uno de los pocos que creyó en mí cuando nadie más lo hizo. No puedo luchar contra ti con todo mi corazón, pero quiero que sepas que aprecio todo lo que has hecho por mí.”

Sus palabras flotaron en el aire, llenas de un peso emocional que nadie había anticipado. Tokoyami, quien aún estaba en posición de combate, quedó desconcertado por la repentina seriedad de su amigo. La tensión en la arena aumentó, cada espectador al borde de su asiento, esperando el desenlace de este intenso intercambio.

El silencio era tan espeso que podía cortarse con un cuchillo. Kaminari respiró hondo, cerrando los ojos para concentrarse. En ese instante, la electricidad comenzó a crepitar a su alrededor, generando un aura de energía roja que crecía con cada segundo que pasaba. La arena se sumió en un silencio total, mientras todos observaban la transformación del héroe eléctrico.

Sin previo aviso, Tokoyami, aún desconcertado, envió a Dark Shadow una vez más al ataque. La sombra oscura se lanzó con furia hacia Kaminari, pero antes de que pudiera alcanzarlo, Kaminari abrió los ojos de golpe. Con una velocidad casi inhumana, inclinó su cuerpo hacia adelante, desapareciendo en un destello de movimiento.

Los ojos de todos en la arena siguieron con asombro el rastro de electricidad que quedó en el aire cuando Kaminari se movió. En cuestión de un segundo, estaba justo frente a Tokoyami, su puño envuelto en una corriente eléctrica ardiente. Tokoyami apenas tuvo tiempo de procesar lo que sucedía; la rapidez y precisión de Kaminari eran abrumadoras.

"Esto es por todos esos momentos en los que creíste en mí," susurró Kaminari, más para sí mismo que para su oponente.

En un instante, su puño impactó con fuerza contra el pecho de Tokoyami, liberando una explosión de energía que envió a su amigo volando fuera de la arena. El golpe fue devastador, tanto en poder como en velocidad, y el silencio que siguió fue casi ensordecedor.

Tokoyami aterrizó fuera del límite de la arena, rodando por el suelo mientras su cuerpo finalmente se detenía. La sorpresa y el asombro quedaron grabados en su rostro mientras miraba a su amigo, ahora completamente consciente del poder que Kaminari había estado conteniendo.

El estadio quedó en silencio por un breve momento, los murmullos se apagaron mientras la multitud procesaba lo que acababa de presenciar. Y luego, como una ola, el estadio estalló en aplausos y vítores, el rugido del público llenando el aire.

Midnight, levantó su mano hacia Kaminari, proclamando su victoria mientras los aplausos continuaban resonando.