La oscuridad del rayo

Capítulo 6: Verdades Dolorosas

El amanecer llegó a la Academia U.A., pero para Denki Kaminari, el nuevo día trajo consigo una creciente sensación de inquietud. Las palabras de la sombra de la noche anterior seguían retumbando en su mente, tentándolo con la promesa de un poder que anhelaba pero que temía aceptar.

Se levantó de la cama con dificultad, su cuerpo pesado por el cansancio. La noche anterior había sido un torbellino de pensamientos, y el sueño había sido poco y agitado. Mientras se preparaba para el día, intentó convencerse de que lo sucedido había sido solo un mal sueño, una manifestación de su ansiedad. Sin embargo, la sensación de que algo oscuro lo acechaba permanecía.

Durante el desayuno, sus amigos notaron de inmediato su estado. Kirishima, con su habitual energía, le dio una palmada en la espalda. "¡Oye, Denki! Pareces que te pasó un camión por encima. ¿Dormiste algo?"

Denki esbozó una sonrisa débil. "No mucho, la verdad. Fue una noche complicada."

Kyoka lo observó en silencio por un momento, notando la fatiga en su rostro. "Si necesitas despejar la mente o simplemente distraerte, podríamos practicar juntos luego," sugirió con tono casual, evitando hacer que Denki se sintiera presionado.

Denki asintió, agradeciendo la oferta, pero su mente seguía atrapada en un torbellino de pensamientos. Sabía que sus amigos intentaban ayudar, pero no se sentía capaz de compartir lo que realmente le preocupaba. No quería arrastrarlos a sus propias sombras.

A medida que el día avanzaba, Denki se esforzaba por mantener la compostura. Sin embargo, la oferta de la sombra lo seguía persiguiendo, y cada vez le resultaba más difícil ignorarla. ¿Y si lo que había oído tenía razón? ¿Y si nunca lograba controlar su poder?

Mientras se dirigía al entrenamiento, intentó alejar esos pensamientos. Sabía que debía concentrarse, que no podía permitirse otra distracción. Pero las dudas seguían acechándolo, como una sombra que no podía sacudirse.

El entrenamiento matutino trajo consigo una nueva carga de presión. Aizawa había decidido dividir a la clase en equipos para una práctica de combate en el gimnasio. Los grupos fueron formados rápidamente: Denki fue emparejado con Sero, Kirishima y Ashido. Aunque por fuera trataba de mostrar entusiasmo, por dentro se sentía inseguro, su mente aún nublada por los pensamientos negativos de la noche anterior.

El gimnasio de la U.A. resonaba con el eco de golpes y gritos mientras los estudiantes se esforzaban en su entrenamiento. Kaminari, Sero, Kirishima y Ashido estaban en medio de una intensa práctica de combate. El sudor corría por sus frentes, la concentración era máxima, y cada movimiento estaba cargado de intención. La atmósfera estaba llena de energía, pero también de una tensión latente, especialmente en Denki.

Desde que el entrenamiento había comenzado, Kaminari había sentido una presión en su pecho que no podía sacudirse. A pesar de sus intentos por mantenerse enfocado, la sensación de ser un estorbo, de no estar a la altura de los demás, lo consumía. Cada vez que veía a sus compañeros ejecutar sus habilidades con precisión y confianza, esa voz en su cabeza se hacía más fuerte.

“¡Vamos, Denki! ¡No te detengas ahora!” gritó Sero, lanzando sus cintas hacia él, forzándolo a esquivar y mantenerse en movimiento. Sero intentaba animarlo, pero Denki solo sentía más presión. A su lado, Kirishima y Ashido también atacaban, creando una coreografía de combate que mantenía a Denki al borde.

Denki se movía con rapidez, pero su mente estaba a la deriva. Cada vez que Sero o los demás lanzaban un ataque, su cuerpo reaccionaba, pero su mente estaba lejos, atrapada en un bucle de inseguridad y autocrítica.

"¡Concentración, Kaminari!" exclamó Kirishima, su tono serio pero alentador.

Denki asintió, intentando enfocarse, pero el ruido en su cabeza era ensordecedor. La inseguridad crecía, y con ella, un poder que no podía controlar. Sin darse cuenta, la electricidad comenzó a chisporrotear a su alrededor, creciendo en intensidad.