Nicola
Me había despertado ya que estaba lloviendo, Luke no estaba a mi lado, por alguna razón en la noche me enojé con él y le pedí que se fuera y se que hice mal pero no lo soportaba. Su presencia, su olor, algo no me agradaba.
Me levanto de la cama, me pongo mis pantuflas y salgo de la habitación con dirección a la cocina.
La verdad no entiendo para que si todo lo estoy vomitando o bueno no todo, por alguna razón me estaba gustando mucho comer peras. Camino con cuidado y llegó a la cocina.
—Genial -dije- no hay peras -cerre la nevera- ¿Ahora que comemos? -hablo con mis bebés. Me resultaba extraño a veces hacerlo, aún no estaban en el tiempo de moverse y ya los convertí en mi diario personal- ¿Creen que deba llamar a su papá? Si, verdad, la haré.
Me dispuse a volver a mi habitación para buscar mi celular y llamar a Luke. Sonó varias veces hasta que contesto algo adormecido.
—¿Si? -dijo él-
—Luke
—¿Pasa algo? -abre los ojos de una- ¿Te sientes mal?
—No, no, estoy bien -el suspiro de Luke se escucho- solo que necesito unas peras -pedi-
—¿Peras?
—Si, ¿Me las puedes comprar, por favor?
Luke se quedó en silencio por unos segundos.
—Está bien -hablo-
La llamada termina y me fui a bañar, aunque eran las 7 de la mañana pero no lo parecía, el cielo estaba gris oscuro y los rayos alumbraban. En lo que espero a Luke, llame a Shonda para decirle que no iba a poder verla hoy.
Ella lo tomo bien y nos veríamos mañana. Necesitaba hablar contigo también. Me fui a la sala a esperar, en lo que espero me meto a buscar ropita para bebés.
—Que cosita -dije nostálgica-
Me perdí en la página, las ropitas son demasiado de preciosas y las quiero todas, aunque todavía no sepa que serán. Perdí la noción y reaccionó cuando me celular suena, es Luke.
—Estoy afuera -podia ver el auto-
—Un momento -me levanto y voy a abrir la puerta. Él entro un poco mojado- ¿Fue facil?
—Si, no sabía cuántas querías y te traje 10 -me entrega la bolsa. Mis felicitaciones era visible, era unas simples peras pero para mí era algo importante- ¿Necesitas algo más?
—Si, ven -lo llevo a la cocina. Lave 3 peras y me senté para hablar con él- Luke quiero disculparme por mi alocado comportamiento -dije- no estuvo bien como reaccione.
—Es por las hormonas -dijo sonriendo tranquilo- muchas veces vas a estar de buen humor, otras de mal humor o vas a llorar o estar con calor o muy caliente -solte una leve risita ahí, él no dejo de mirarme- pero es normal eso. Yo lo que no quiero es que te pase algo malo, ni a ti, ni a los bebés -se levanta y besa mi frente-
—¿No estás molesto? -él negó- pero te grite.
—Nic -acuña sus manos en mis mejillas- yo te conozco mejor que nadie, se cómo eres y ahora mismo estás controlada por las hormonas -dice- estara todo bien. Tranquila.
La verdad es que si me sentí mal por eso, él no hizo nada y yo le grité y lo saqué de aquí.
Nos quedamos ahí en silencio, pero un silencio cómodo, yo disfrutaba de las peras y detallaba cada parte de mi rostro, cada gesto que hacia, él lo notaba.
—¿Por qué las peras? -pregunta él con curiosidad-
—Calma mis ganas de vomitar -respondo comiendo. Él asiente suave- cuando estaba con Luke y Claudia, paso que cocinaron delicioso -doy un mordisco a la 2 pera- pero lamentablemente vomité y estaba muy enojada porque no disfruté la comida, entonces Luke me hizo una ensalada de frutas y la primera que comí fue una pera, ellos me miraban esperando -rei- pero logré comer toda la ensalada.
Luke sonrió.
—Ya era algo infalible, y entonces así me he manejado.
—¿Solo te gusta la pera?
—Por ahora sí, más adelante espero ya disfrutar más -termine la 2 pera- ya falta poquito para entrar a los 4 meses.
—Es increíble eso -ve mi vientre- creamos a dos bebés.
—Para la próxima vez espero que solo sea uno -su morada se iluminó. Me baje de la silla y fui con él- ¿Crees aguantar mis cambios? No quiero aburrirte.
—No me vas a aburrir nunca -me besa con delicadeza- y claro que te voy a aguantar -rei- los dos hicimos esto y los dos vamos a responder.
—Gracias -mis mejillas se sonrojaron y mi alocado corazón dió un vuelco- de verdad gracias, tuve miedo de tú reacción, no sabía si querías eso conmigo.
Él ladea la cabeza y suspiro. Dibujando una pícara sonrisa.
—Estaria loco si te dejo sola y más en ese estado, no me hubiera importado nada, solo estar contigo y con ellos.
—Pero, ¿Estaba Antonia?
—Tarde o temprano me enteraría de la verdad, Nic, así como me enteré de tu embarazo.
—¿Cómo que te enteraste?
—Digo -hice una pausa para comer de su pera- cuando las puertas del ascensor se abrieron y estaba en el piso de maternidad, ¿Que ponía pensar? Se equivocaron y la enviaron aquí -dijo bromeando-
—Tal vez.
Reímos un poco.
—Pero fue hermosa esa noticia -sujeto mi mano libre- una parte de mi tuvo miedo y la otra sintió felicidad.
—Bueno imagínate cuando me enteré yo -me fui a lavar la mano- después de una borrachera -rei al recordar- me asusté y Luke también.
—¿Tú mamá aún no sabe? -negue y él abrió un poco la boca en señal de sorpresa-
—Le diré a Shonda primero y después a mi mamá, pero quiero viajar a Irlanda para decirle. ¿Me acompañas? -asentio y lo bese- de verdad disculpa.
Nos quedamos hablando de lo que haríamos en lo que avanzaba el embarazo, de nuestros miedos también y teníamos los mismos, en el cuidado y la seguridad. Hay personas locas.
El día fue lluvioso desde la noche, Luke se quedó conmigo y está vez no le grite ni nada, me porte bien, bueno uno que otro beso pero eso ya si es permitido.
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Destinados a estar juntos - Lukola
FanfictionCuando conoces a tú alma gemela, el impacto es tan grande que al principio te da miedo. Esto fue lo que paso con Luke y Nicola, amigos por años, a ninguno de los dos le cruzo por la cabeza enamorarse de tal manera que ya no lo podían esconder más. D...