Starboy [M.V]

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GP Arabia Saudita

Segundo premio, y aquí estoy, analizando cada detalle de los motores,de las ruedas, los alerones para hacerlos más aerodinámicos,etc. Ferrari es realmente exigente, pero no me he dejado intimidar. Esteban me ha confiado tareas cada vez más complejas, y hasta ahora no lo he decepcionado.

Ahora estoy tomando un pequeño descanso para comer; es viernes y la primera práctica libre aún no ha terminado. Me alejo un poco del paddock de la escudería y decido llamar a Joe, como prometí después de nuestros intercambios de mensajes del otro día.

Llamada entrante

-Hola, big boy, ¿cómo has estado? - dije con una sonrisa traviesa mientras le lanzaba un guiño a la pantalla.

La imagen de Joe apareció, luciendo su uniforme de los Bengals con unas gotas de sudor brillando en su frente. Su nuevo corte de pelo lo hacía ver aún más atractivo, pero era su sonrisa la que siempre me deslumbraba.

-Jess, nena, ¿cómo has estado? Te he extrañado mucho - dijo con una sonrisa que parecía iluminar la pantalla.

-He estado ocupada con trabajo, y el cambio de hora me ha estado volviendo loca, pero nada que un buen café no pueda arreglar.

-Tú y tus cafés, eres adicta a ese líquido, ¿verdad? - se rió. - Aún me acuerdo de cómo me hacías acompañarte a la cafetería a todas horas.

-Sólo un poquito, Joe, ya me conoces. Es difícil dejarlo, y además, ¿quién podría resistirse a una bebida que te mantiene despierta y con energía? - me encogí de hombros con un toque de picardía.

-Te entiendo, pero ahora que lo mencionas, creo que deberíamos hacer una cita para tomar café, ¿qué opinas?

-Podría ser una buena idea, siempre y cuando tú estés dispuesto a escucharme hablar sobre lo que me ha pasado desde la última vez que nos vimos.

-Estoy más que dispuesto, Jess. Me encantaría escuchar todo, especialmente si eso significa pasar un rato contigo.

-Joe, eso sería genial, pero tendrá que ser online. La distancia entre Cincinnati y Arabia Saudita es de aprox 11 mil kilómetros, no se podrá hacer presencial por el momento.

-Pero no hay problema, Jess. Con tal de verte, puedo hacer lo que sea. Un café virtual suena perfecto.

Mientras sonreía, de repente escuché voces acercándose.

-¿Hablando con alguien especial, Jess? - interrumpió Carlos, asomándose por encima de mi hombro para ver la pantalla junto a Charles .

-Jess, ¡no seas egoísta, preséntanos a tu amigo! - agregó Charles, con una sonrisa traviesa. - ¿Quién es este chico?

-Es solo Joe, un antiguo amigo... - intenté mantenerme seria, pero la risa se me escapó.

-¿Un amigo? - Carlos levantó una ceja. - Eso suena muy sospechoso. ¿Podemos conocerlo?

-¡Sí, por favor! - Charles se acercó más a la pantalla, claramente disfrutando la situación.

-Está bien, los presentaré  - dije, mirando nerviosa a Joe, que hasta el momento había permanecido en silencio. - Chicos, este es Joe, el mariscal de campo de los Bengals. Joe, ellos son Carlos y Charles, pilotos de Ferrari.

-¡Wow! - Carlos se iluminó. - ¿Mariscal de campo? Eso suena impresionante. Nunca he ido a un partido de fútbol americano, pero debe ser todo un espectáculo.

-Gracias, Carlos. Cuando vengan a Estados Unidos, los puedo invitar a uno. Jess puede acompañarlos y les hará un tour personalizado; a ella le encanta eso - respondió Joe, mostrando su encantadora sonrisa.