James y Richard llegaron al entrenamiento en un ambiente de concentración, como siempre, pero hoy había una expectación diferente en el aire. Después de calentar y realizar algunos ejercicios de estiramiento, el entrenador se reunió con todos en el centro del campo. Néstor, el técnico, tenía una expresión seria, como si estuviera a punto de anunciar algo importante.
—Escuchen muchachos —empezó Néstor, su voz firme cortando el murmullo entre los jugadores—. El próximo partido será en Arizona... contra Panamá.
Hubo un instante de silencio mientras todos procesaban la información. Jugar en Arizona implicaba un viaje largo, pero el equipo estaba acostumbrado a esos retos. Sin embargo, Panamá era un rival duro y siempre ofrecía una competencia física intensa.
—Van a ser exigentes en lo físico, así que prepárense. No podemos bajar la guardia ni un segundo —añadió Néstor—. Vamos a trabajar en tácticas defensivas hoy, y luego pasaremos al ataque. ¡Quiero precisión, muchachos!
Richard se quedó pensativo un momento, asimilando el plan. No solo sería un desafío enfrentar a un equipo tan físico, sino que el clima en Arizona podría añadir una capa extra de dificultad. Miro a James, quien asentía con seriedad, concentrado en lo que decía el técnico.
—¿Listo para romperla en Arizona? —le preguntó James, dándole un suave golpe en el brazo.
Richard sonrió, aunque por dentro sentía la presión de lo que se avecinaba. Panamá era un equipo fuerte y no habría margen para errores.
—Siempre, hermano. Vamos a dejarlo todo en la cancha.
POV AUTOR:
James y Richard llegaron al entrenamiento en un ambiente de concentración, como siempre, pero hoy había una expectación diferente en el aire. Después de calentar y realizar algunos ejercicios de estiramiento, el entrenador se reunió con todos en el centro del campo. Néstor, el técnico, tenía una expresión seria, como si estuviera a punto de anunciar algo importante.
—Escuchen muchachos —empezó Néstor, su voz firme cortando el murmullo entre los jugadores—. El próximo partido será en Arizona... contra Panamá.
Hubo un instante de silencio mientras todos procesaban la información. Jugar en Arizona implicaba un viaje largo, pero el equipo estaba acostumbrado a esos retos. Sin embargo, Panamá era un rival duro y siempre ofrecía una competencia física intensa.
—Van a ser exigentes en lo físico, así que prepárense. No podemos bajar la guardia ni un segundo —añadió Néstor—. Vamos a trabajar en tácticas defensivas hoy, y luego pasaremos al ataque. ¡Quiero precisión, muchachos!
Richard se quedó pensativo un momento, asimilando el plan. No solo sería un desafío enfrentar a un equipo tan físico, sino que el clima en Arizona podría añadir una capa extra de dificultad. Miro a James, quien asentía con seriedad, concentrado en lo que decía el técnico.
—¿Listo para romperla en Arizona, viejo? —le preguntó James, dándole un suave golpe en el brazo.
Richard sonrió, aunque por dentro sentía la presión de lo que se avecinaba. Panamá era un equipo fuerte y no habría margen para errores.
—Siempre, hermano. Vamos a dejarlo todo en la cancha
POV CAMILA:
Un día llegué al entrenamiento, como siempre, para ver a mi hermano y, claro, a Richard. Al entrar al campo, noté que Richard me vio de inmediato. Sus ojos se iluminaron y me dedicó una sonrisa, esa que solía hacerme sentir especial. Pero yo, con la frustración acumulada por sus mensajes sin respuesta, me limité a girar la cara, ignorándolo.
