_________ Armstrong está enamorada de su mejor amiga; Amy Rose. Al darse cuenta de que la rosada no está interesada en ella de esa forma, toma la desesperada acción de comprarle una poción de amor a un extraño para darsela a Amy. Su sorpresa es gran...
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Cinco integrantes del equipo se encontraban en la casa del pequeño inventor; todos estaban callados, esperando pacientemente la reacción de cierta tejón salvaje, y ________ estaba muy nerviosa. Para ponerlos en contexto, el zorro había estado buscando una solución para el problema de su amiga, pero se le hacía imposible. Sin conocer los componentes iniciales de la "poción", no encontraba un antídoto. Así que a la eriza peli-____ se le ocurrió la brillante idea de contrarrestar magia con magia, y, ¿qué mejor opción para eso que Sticks? O bueno, era la única opción que tenía.
—Sé que va a sonar loco viniendo de mí, pero no te creo nadita—rompió el silencio, sorprendiendo a todos.
Armstrong soltó un suspiro que ya llevaba tiempo aguantando, aunque sinceramente, no esperaba esa respuesta.
—A ver, perdona, pero tú, Sticks, la misma Sticks que nos obligó a ver a un chamán la semana pasada porque, según tú, unos duendes del gobierno invadieron tu casa, ¿no crees que ________ le dio a Sonic una poción y por eso él está enamorado de ella?—cuestionó Tails, muy indignado. Ya era demasiado para él admitir en voz alta ese hecho, y ahora debía defenderlo.
—Sí, creo que es posible, pero por favor, ¿Sonic y ________? No fue inesperado—contestó la castaña, no muy convencida. Amy se acercó más para hacerse escuchar.
—Sticks tiene un punto, no es... sorprendente, desde lejos se notaba que a Sonic le gustaba- —
—¡Los chilidogs! ¡A Sonic le gustan los chilidogs!—Tails se apresuró a cambiar su oración.
—Ay, Amy, ya todos sabemos que a Sonic le gustan los chilidogs, aporta con algo más útil—reclamó Knuckles con unos lentes que quién sabe de dónde sacó, ganándose un gruñido por parte de la rosada.
—¡Yo no iba a decir eso! ¡Quería decir que- —
—¿Nos disculpas un segundo, ________?—la volvió a frenar Tails.
Sin esperar una respuesta, jaló a sus dos amigas hacia el baño de su casa, dejando a la eriza y al equidna rojo en la sala y con mucha confusión.
—Claro, váyanse a hablar nomás, ni que hubiera embrujado a mi amigo y necesite su ayuda—reclamó la peli-_____ con notorio sarcasmo.
—¡¿Qué?! ¡Knucklina! ¡¿me embrujaste?!
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