Beyond the stars || Ghost x Soap

Capítulo tres

Pov Jhon MacTavish.

Había sido demasiado débil a ti, Riley, pero estaba feliz de que nuestros encuentros en las noches hubiesen vuelto, aunque no fuesen tan frecuentes. Una vez a la semana, los domingos, nos encontrábamos en ese lago con la excusa de ir a pescar, mi prometida lo creía, pensaba que iba para poder despejar mi mente. Pasábamos la noche en ese lugar, entre besos y abrazos, tal vez algunas cosas un poco más intensas que eso, pero me encantaba poder volver a sentir tus besos recorrer mi cuerpo, los había extrañado, no voy a mentir. Aún así, intentamos ser más discretos a la hora de vernos, claro que durante la semana buscabas aunque sea darnos un par de besos e ibas como de costumbre al rancho de mi familia a buscarme, me arratrabas al establo o al granero y tan pronto como llegabamos estabas besándome como si fueses a vivir de eso, amaba ya no tener que negarme a ti...aunque no lograba retenerme del todo, aún así era bonito poder seguir amándote casi libremente.

Estaba emocionado, esa misma noche me habías invitado a tu casa, la excusa que le puse a mi prometida fue que iría a beber con unos amigos...no le vio nada de malo al parecer. Me estaba ya arreglando, me puse una camisa azul, pantalones vaqueros, botas y un lazo al rededor del cuello de mi camisa, no podía faltar mi sombrero. Claramente estaba emocionado por poder verte nuevamente, solo deseaba abrazarte una vez más y besar tus labios tanto como pudiera. Ya estaba listo para salir de ese lugar, pero cuando iba a cruzar la puerta del cuarto fue que mi prometida se interpuso en mi paso, estaba recostada en el marco de la puerta, me observó de pies a cabeza antes de avanzar hacia mí.

--Estás muy guapo...--se puso frente a mí, pasando sus manos por mi pecho hasta llegar a mis mejillas, ella sonreía, traía algo entre manos y de eso estaba seguro.--Demasiado guapo para tus amigos ¿Por qué no te vistes así conmigo?--Hizo un puchero, solo reía de manera divertida, tomando sus manos para apartarlas, pero para ser sutil dejé un beso en ellas primero.

--¿Celosa?--Pregunté con broma, ella también rió antes de abrazarme, recostando su cabeza en mi pecho, me sentía mal por jugar con ella de la manera en la que lo hacía...tal vez debería acabar con ese compromiso.

--Tal vez un poco ¿Tus amigos se molestarán si llegas un poco tarde?--Mi sonrisa casi se deshace al sentir como una de sus manos iba al broche de mi pantalón, no sabía como detenerla a decir verdad, no quería tener sexo con ella, no sentía ni un poco de ganas de hacerlo con ella.--Puedo hacer que tu noche vaya mejor antes de irte...

--No ahora.--La detuve, ella se sorprendió un poco ante mi negación, sonreí para que no se preocupara y dejé un beso en la comisura de sus labios.--Solo...no estoy de humor para eso ahora, no es por nada malo...¿Sí?--Ella asintió, lo que agradecía es que siempre era muy comprensión conmigo...en especial en estos días que vivía dándole excusas para ya no acostarme con ella, la más popular:Es el estrés por la boda.

--De acuerdo, Jhon.--Sonrió, yendo a mi cuello para dejar un beso allí, le sonreí unos segundos antes de volver a dar un beso, esta vez en su cabeza. Tras soltarme es que salí de ahí, yéndome por la puerta no sin antes avisar que no me esperara despierta, porque volvería algo tarde.

------- -- - - -

Y aquí estábamos nuevamente, apenas había llegado y ya te habías lanzado a besarme, no me negué ¿Para que hacerlo? Solo abracé tu cuello, nuevamente nuestros sombreros calleron al suelo por el movimiento intenso de nuestros cuerpos al acercarnos tanto. Tras cerrar la puerta atrás de mis espaldas es que, sin apartarnos del beso, empezamos a encaminarnos al interior de tu casa, llegando hasta la mesa del comedor, allí mismo me alzaste y seguiste besándome, tocándome...no podía quejarme, a decir verdad amaba que fueras así te intenso. Cuando por fin logramos separarnos es que nos miramos a los ojos y reímos, acaricié tu mejilla con delicadeza y tú apretaste una de mis piernas, había extrañado esto como no tienes idea, solo deseaba besarte y ya no detenerme nunca más.