Beyond the stars || Ghost x Soap

El final

Narrador omnisciente.

Esa noche era especialmente tranquila, el manto negro de la noche cubría cada rincón de ese pueblo viejo y olvidado, ni una sola señal de sus habitantes por sus calles, solo el ruido del galopeo de dos caballos que cargaban a dos amantes, ansiosos por la idea de encontrar su final feliz al cruzar la entrada del pueblo, sus sonrisas de alegría podrían iluminar esa obscuridad que envolvía si fuese posible. Ambos se miraron durante unos segundos, sus miradas conectadas por esa pasión que ambos sentían por el otro, no podían pedir nada más que ese momento, estaban a un solo paso de poder irse lejos, tanto como las estrellas quisieran.

--Hay que apurarnos, mientras rápido salgamos de aquí más pronto encontraremos nuestra paz...--El moreno miró a su amante, cariño y amor verdadero en sus ojos azules mientras seguía galopando en su caballo.

--Sí, quiero irme de una vez de este lugar.--Respondió, su mirada fija en la salida del pueblo, luego miró a su pareja y le sonrió. Enseguida ambos apuraron sus caballos, el galopeo se hizo más fuerte y enseguida estuvieron fuera de ese lugar, pero la distancia no dejaba de ser suficiente, mientras más se alejaban de allí es que más tranquilo se sentían.

Ambos empezaron a reír suavemente, el alivio crecía en sus pechos al saber que ya no debían temer por la vida del otro, podían respirar tranquilamente sin sentir que tenían una soga en su cuello, asfixiando y oprimiendo lo que en verdad sentían por el otro. Se sentía como se siente para vos y para mí aprobar unos finales.

--Somos libres...por fin.--El rubio dirigió una vez más su mirada a su amante, mientras se alejaban de ese pueblo la vista de su chico era el consuelo que su alma necesitaba, verlo tan feliz, tan sonriente...por fin podría amarlo sin barreras y sin miedo de que los lastimen, ¿Podría pedir más? Ahora mismo lo tenía todo, tenía a Jhonny...era más que suficiente.

La paz que encontraban en el otro era simplemente especial, tal vez única, solo estando juntos es que ambos sentían verdadera felicidad, ganas de vivir, ganas de seguir adelante.

Aquellos dos compartían amor puro, sentían por el otro lo que ningún otro ser humano podría sentir por otro, lo suyo era especial, único, algo que solo se ve en libros de romance. Ese momento era perfecto, era un momento que solo se veía cada mil años o tal vez nunca.

Pero esto no es solo un cuento de romance con final feliz, no. No es un cuento de hadas donde la princesa se casa con el príncipe y viven felices para siempre.

En un solo segundo, aquella felicidad que ambos compartían desapareció en un solo pestañeo, Simon vio a su amado caer de su caballo tras ver como una bala le atravesaba su brazo, se detuvo al instante y bajó de su propio caballo para socorrerlo. Jhonny estaba jadeando de dolor, no solo por la herida de bala, también por el golpe que se había llevado al caer del caballo, Simon miró hacia los lados buscando al responsable de herir a su amado y gruñó al ver al mismo oficial de policía que había estado en la ejecución del hombre al que había visto esa mañana, a su lado un par de vaqueros y el alcalde ¿Qué mierda pasaba?

--¿¡Qué les pasa!?--El enojo de Simon era evidente, abrazó a su chico y lo ocultó en su pecho, buscando protegerlo...pero sabía que con eso no ayudaría mucho, aún así se negaba a dejar ir a Jhon.

--Ambos fueron sentenciados a pena de muerte, por sus crímenes contra dios, ambos serán ejecutados en la plaza del pueblo por sus pecados.

--¡Estamos a las afueras del pueblo! ¡Ya no somos su jurisdicción!--Simon se alteró, estaba a punto de llorar no solo por el enojo, sino también la frustración y el miedo de perder a su amado Jhonny, no justo en ese momento que estaban a punto de ser felices.

--Sus crímenes fueron llevados a cabo en el pueblo, eso es suficiente razón para arrestarlos y matarlos...--La mirada de ese oficial iba específicamente al hombre herido en el suelo, su sonrisa era escalofriante a decir verdad...--Espero sus ordenes, alcalde Sherpherd.