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Los hombres intrínsecamente no confían en nuevas cosas que no han experimentado por sí mismos.

—Nicolás Maquiavelo.

🚬 🚬 🚬

El romanticismo quedaba atrás cuando el sonido del retrete contiguo se superponía a los chasquidos de los besos desenfrenados de sus labios. Las respiraciones se tomaban de golpe para más tarde soltar el aire lentamente mientras sus labios se encontraban ocupados besando, mordiendo y chupando los contrarios.

Seguramente habían pasado ya las tres de la madrugada, aunque no llevaban la cuenta de la hora –ni de las copas que se habían tomado–. Taehyung se inclinaba sobre el muchacho, atrapado contra la pared del cubículo del baño, para descargar con torpeza el calentón del momento. Tomó lentamente las caderas del chico, apresándolas entre sus grandes manos y buscando el control de su cuerpo.

De fondo se escuchaba la música antigua que reproducía el pub a gusto del consumidor, Bobby Blue en ese momento. Taehyung pensó que podría ser un buen momento para recordar en el futuro, besarse con el artista favorito de Jungkook de fondo, aunque por supuesto le importaba una mierda la música en ese momento. Frotaba sin pudor su pelvis con la de su contrario, pegando y apretando sus animados miembros incluso cuando las personas desde fuera azotaban la puerta del cubículo con los puños.

—¡Salid de una puta vez! –exigían aquellos que necesitaban urgentemente orinar debido a la ingesta de alcohol–.

—¡Id a follar a vuestra puta casa! –se apoyaban los unos a los otros en aquella protesta–.

En cambio, del interior del cubículo solo se escuchaban risas y más besos desenfrenados.

—Jungkook… –susurró entre sus besos, negándose a separarse de sus labios–.

—¿Uh-hm? –respondió demasiado ocupado–. Dime…

—¿Quieres que vayamos a mi puta casa? –propuso, burlándose de aquellas personas que los interrumpían–.

—Claro, vamos.

Incluso el tímido y gentil Jungkook tras las copas necesarias tomaba el valor y la predisposición de abrir de golpe la puerta del cubículo y salir con Taehyung tomado de la mano.

"Ain't no love in the heart of the city…" se reproducía de fondo la canción.

Esquivaron a la masa de personas ebrias tratando de ser lo más veloces posible en salir del local. El pub los sábados se llenaba en exceso por ofrecer bebidas más sofisticadas y música antigua –aunque eso no significaba que la elegancia se mantuviera a esas horas de la noche–.

"Ain't no love in the heart of town…"

Antes de salir del local una mano amiga detuvo a Taehyung, apresándolo del hombro. Su pérdida de equilibrio facilitó aquella llamada de atención, comenzando a buscar al culpable.

—¿Ya te vas a casa? –preguntó el pequeño chico rubio–.

—Oh, Jimin –se tranquilizó al verlo–. Sí, nos vamos.

—¿Jungkook va a casa contigo? –señaló al chico con el que entrelazaba sus manos–.

Taehyung sonrió en grande inmediatamente. Seguramente fue debido al alcohol, pero una cálida sensación invadió su cuerpo al sentir sus manos juntas.

—Si… –murmuró anonadado–.

Sin pensarlo se abalanzó sobre el chico, rodeando con sus brazos la pequeña cintura de Jungkook. Sintió su calidez por un momento, en el centro de la multitud. Aspiró el suave aroma de su perfume y cerró sus ojos, dejando volar su imaginación.

Fumar mata. VkookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora