Freddy se encontraba en su habitación, ajustando su uniforme frente al espejo.
La luz del sol se filtraba a través de las cortinas, iluminando el espacio con un resplandor suave, aún con el pelo algo mojado, el castaño se concentraba en peinarse el cabello, preparándose para otro día en la escuela.
Antes de tomar su mochila para ir a la escuela, Freddy escucho una voz muy peculiar.
-Deberías dejarme tomar el control-.
Freddy sabia que se trataba de Fred, pero este optó por no hacerle caso.
-Vamos Freddy, es hora que me dejes al mando-. Insistía el pelinegro.
Entre suspiros, Freddy decidió responderle al contrario. -Siempre que tomas el control, terminas haciendo un desastre, no quiero meterme en problemas-.
-Pero piensa en el concurso de talentos, y los entrenamientos de fútbol. ¡Debes dejarme salir para poder tener éxito!-.
-Lo siento amigo, pero planeo salirme de ambas actividades, tu me inscribiste en eso sin consultarme-. Expreso el castaño molesto, sintiendo cómo la frustración crecía con cada insistencia de Fred. -Además nunca me pareció justo que tuviera que compartir el cuerpo, si eta es mi vida, no la tuya-.
Durante un instante, reinó un silencio absoluto en los pensamientos del castaño; Fred permaneció en completo mutismo.
La llegada de Fred a su vida no le agradaba a Freddy, quien no quería compartir su cuerpo con él, esde la secundaria, Fred había estado metiéndolo en problemas, lo que generaba una creciente desesperación en Freddy.
En algunos momentos si le daba el control, pero conforme pasaba el tiempo, el consumía más y más sus medicamentos para desparecer a Fred, buscando incluso la forma de deshacerse de el.
Ya alistándose para salir, Freddy fue por último a lavarse los dientes, mientras que se miraba al espejo, notó que sus ojos comenzaban a tornarse negros, como se ponían cada vez que Fred tomaba el control.
De un momento a otro, Freddy vio como el se desprendia de su cuerpo, dándose cuenta de que el ya no tenia el control de su propio cuerpo.
Ya apoderándose del cuerpo, Fred tomó el cepillo de dientes y, tras terminar de lavarse, empezó a peinarse con meticulosidad.
Se aseguraba de que cada hebra de su cabello estuviera en su lugar, disfrutando del proceso, el se miraba en el espejo con satisfacción, obsesionado por su apariencia, como si cada detalle tuviera que ser perfecto.
Para él, verse bien no era solo una cuestión de vanidad; era una declaración de poder y control que lo hacía sentirse superior.
-No lo hagas Fred, debo ir a la escuela y a trabajar-. Con desesperación, Freddy ahora le rogaba al pelinegro para recuperar su cuerpo.
-He observado tus clases y tu forma de trabajar, se el horario que tienes para la escuela y para la pierzeria, y ahora estoy seguro de que puedo hacerlo mucho mejor que tú-.
Molesto por el trato que el castaño le había dado, Fred tomó el medicamento para poder invertir los papeles, reprimiendo a Freddy, mientras el gozaba del control.
Fred se dirigió a la escuela, sacando el teléfono de Freddy y colocándose unos auriculares, decidió escuchar la escasa música que conocia desde su existencia, recordando que llevaba técnicamente cuatro años existiendo en la mente de Freddy.
Aunque casi no tenía el control del cuerpo, el ojinrgro ya se había aprendido las clases de Freddy, así como los salones para tomar las respectivas clases.
ESTÁS LEYENDO
El Ascenso a la Popularidad de Freddy Fazbear (Una historia de FNAFHS)
Fanfic//Después de haber acabado la secundaria, con buenas notas, aunque con pocos amigos y con el corazón roto, Freddy Fazbear, un chico castaño de 16 años, comienza a tener conflictos emocionales, desde la muerte de su padre y otros problemas, Freddy co...