¿Por qué?. Me pregunto siempre. ¿Por qué ella y yo no?¿Por qué ella es diferente?. Nunca fui de esas persona que desean lo que otros tienen, estoy conforme con todo lo que tengo y no necesito cosas que no me pertenecen. Bueno eso era antes, antes de conocerlo a él. Mateo Palacios.
-Hola.¿Cuanto están las papas?. - Me preguntó ese lindo chico moreno de pequeños rulos.
-$1200. - Dije y el asintió y me pagó.
-Gracias. Aguante Boca. - Me dijo y miró mi camiseta de Boca, club del que soy hincha. Yo le sonreí.
-Obvio, el mejor. - Dije y él dio una leve risa. Agarró su bolsa de papas y se fue.
Ese fue el día que lo conocí. Y desde ese día me dejó pensando en él. Y no fue fácil para mi olvidarlo porque empezó a ir seguido a comprar al almacén de mi papá. Almacén donde trabajo. Y luego las cosas mejoraron cuando me enteré que iba a la misma Escuela que yo. Cada día que iba a comprar era un chiste diferente, una burla diferente, una mirada diferente. Pero nunca pasó a más de vendedor y comprador. Pero me hubiese gustado. Mateo a mis ojos era el chico más lindo que había visto. Con su pelo bien peinado siempre, el olor de su perfume fuerte, su forma de vestirse tan fachera, y su sonrisa. Su sonrisa tan linda y coqueta. Su sonrisa y su voz grave eran mi debilidad. Yo estaba chocha siempre que iba a comprar, pero eso fue hasta que lo vi con ella, con aquella chica que no parecía ni llegarle a los dedos de Mateo. Se lo veía tan feliz con ella.
-Hola tanto tiempo. - Le dije saludándolo.
-Hola Zoe. Me das una Coca de dos litros y medio,por favor. - Contestó mientras abrazaba a la chica por los hombros.
-¿Coca?. No sos de tomar eso, que raro de vos. - Le dije y el sonrío.
-Si ya sé, pero la princesa quiere eso así que hay que darle el gusto. - Contestó mirando a la chica y ella le sonrío como tarada.
-Ah. -Dije y me dirigí hacia donde estaban las gaseosas. Luego fui al mostrador y la puse ahí.
-¿Algo más?. - Pregunté de mala gana.
-Epa y ese tono. No me sueles contestar así vos eh. - Me dijo y la chica borró su sonrisa. Pero apareció la mia.
-¿Ah te extraña que te hable así?. - Pregunté sonriente.
-Más o menos Zoe, siempre sos simpática. - Contestó.
-Unas galletas también. - Interrumpió la chica.
-¿Que galleta quieren?. - Pregunté mirándola mal.
-Unas pepas. - Contestó.
-Están allá. - Señalé y ella se dio la vuelta para traer las galletas que estaban del otro lado.
-Serian $3200 con las galletas. - Le dije a Mateo y el se sorprendió.
-Tan caras. ¿Que tienen oro esas galletas?. -Me preguntó él.
-Es lo que eligió "tu princesa" Mate. - Le dije y el río. Me dio la plata y rocé nuestras manos queriendo. La chica volvió con las galletas, agarraron la Coca y se fueron.
Desde ese día estuve molesta con Mateo. ¿Me coqueteaba teniendo novia?. Porque yo estoy segura de que nuestras conversaciones eran coquetas. Nada de amigos. Pero bueno, ahora sabiendo que tenía novia no podía hacer nada para que él se fijara en mi. ¿O si?.
-Pero amiga tiene novia. - Le dije a Caro, mi mejor amiga desde segundo grado, mientras comíamos nuestras gomitas en el recreo.
-¿Y que tiene?. - Me dijo.
-No puedo hacer algo que no me gustaría que me hagan. - Contesté.
-La vida es una, amiga. Si no te viene el Karma por meterte con un chico que tiene novia te vendrá el Karma por otra cosa. Así que va a ser lo mismo. - Me dijo comiendo unas gomitas.
-Voy a intentar. Si veo que no me da bola me rindo, pero si me sigue el juego ¿Quien soy yo para detenerlo?. - Dije y empezamos a reír.
Y eso comencé a hacer. Cada día que él iba a comprar yo le tiraba indirectas. A veces me ignoraba, pero otras veces me seguía el juego. Esas pocas veces me dejaron en claro que a Mateo no le gustaba realmente esa chica, sino no me habría hecho caso.
-¿Y bueno me vas a dar tu número o que?. - Le pregunté mientras pesaba el pan.
-¿Por qué tanta insistencia?. - Desvió la pregunta con otra.
-¿Tanto te puede costar decir que sí o no?. - Le dije y el río. Le llegó un mensaje en ese momento.
-Es mi novia, Malena. - Contestó mirándome luego de fijarse.
-No te pregunté. - Dije de mala gana y él volvió a reir.
-No me preguntaste pero sé que querías saber. - Contestó y me guiñó el ojo.
-Ahí está, medio de pan. ¿Algo más?. - Dije cambiando de tema y Mateo negó y me dio la plata.
-¿Será que aquí estará tu número en un papel escondido?. - Me burlé y el río negando mientras se iba. No, no había nada más que la plata del pan. ¿Por qué sos así Mateo?¿Por qué te haces el difícil? ¿Por qué?¿Por qué?¿Por qué?.
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Somos egoístas.
FanficLa Historia de Zoe, una hermosa chica que desea algo que no puede tener, pero que está decidida a que sea suyo. Y ese algo se llama Mateo Palacios Corazzina. Un chico que está de novio de hace mucho tiempo, pero quizás comiencen a haber ciertas difi...