CAPÍTULO 5

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                                                                                  "¿Terminaron?"

Desde el día Miércoles que Mateo fue al almacén y me preguntó sobre Malena, no lo vi más. Ni siquiera hablamos por mensaje. Y con Malena simplemente la vi en la escuela pero no me acerqué para hablar con ella. Estaba rara y, ahora que lo pienso bien, no veo a Mateo con ella. ¿Será que Malena tomó mi consejo y le terminó?¿o Mateo le habrá terminado?.

-Así que al final me dijo que sí, aunque era obvio que me iba a dejar porque soy muy insistente. Vos sabes como soy cuando quiero algo insisto e insisto. -Hablaba Caro, pero yo no le estaba prestando atención.

-¿Eh?, ah sí... sí sí. -Dije distraída.

-No me estabas escuchando. ¿Que te pasa a vos?, estás en otra. -Contestó con una ceja levantada.

-No es que... pienso en Mateo, y en Malena. ¿Será que terminaron?. -

-¿Por qué dices eso?. -Preguntó.

-Porque no los veo juntos. ¿No se te hace raro?. -

-Un poco. Pero, si tanto quieres saber, pregúntale. - Me sugirió y la miré confundida.

-¿A quién?. -

-¿Cómo "a quién"?. A Malena che tonta. -Dijo obvia.

-No sé, no me animo. -

-Dale, aprovecha ahora que está sola. -Agarró mi mano y me levantó de la banca – Dale, yo te hecho porras. -Dijo empujándome para que me acercara a Malena, quién estaba en la otra punta del patio, sentada en el pasto con su celular.

-No, mejor después. -Contesté dándome la vuelta para sentarme, pero Caro no me dejó.

-No. Si no te sacas la duda ahora va a ser peor, peor para vos y peor para mi, porque a quien vas a estar jodiendo toda la hora con ese tema va a ser a mi. Así que dale. -Dijo molesta. Suspiré y me fui acercando poco a poco hacia donde estaba Malena.

¿Cómo empiezo la conversación sin que sea sospechosa?. Tipo:"Eh Male ya no te veo con tu media naranja, ¿qué pasó, le cortaste el rostro?"; no así no, muy tosco. "Male, ¿todo bien?¿por qué no estás con Mateo?"; no así tampoco, muy chusma, un poco de tacto tengo que tener. Ay no sé.

-Hola Male – Saludé con una sonrisa forzada.

-Ah, hola Zoe. ¿Todo bien?. -Respondió también con una sonrisa leve.

-Sí sí, ¿vos?. -Dije mientras me sentaba a su lado en el pasto.

-Maso, pero ahí ando. -Contestó y se río un poco.

¿Le digo ya?¿o espero un poco más?.

-¿Y eso, por qué?. -Pregunté.

-Lo de siempre. Mateo, ya sabes. -Dijo mirando a su celular.

-¿Discutieron?. -Pregunté fingiendo preocupación. Ya sé, que maldita soy, pero bueno, quiero de verdad a ese pibe.

-Algo así. Pero ya está, no me importa. -Contestó mirándome.

-Algo me dice que no es así. Si no te importara no estarías triste por eso; Male si vos no me cuentas no voy a poder ayudarte, y esta es una situación en la que necesitas a una amiga, un hombro para llorar y yo puedo ser ese hombro. Pero si no me cuentas no se cómo voy a hacer. -Dije y ella quedó un rato en silencio. Luego suspiró.

-El Jueves a la tarde fui a su casa, le mandé mensaje diciéndole que quería hablar con él. Él aceptó, llegué a su casa y empezó la charla. Le dije cómo me sentía, que no era lo mismo de antes, que estábamos muy alejados el uno del otro y... que aunque no quería, desconfiaba de él. Y eso fue lo que desató una pelea entre los dos. Él me preguntó por qué no confiaba, yo le contesté, me dijo:"¿Qué?. Estás loca Malena, ¿cómo vas a creer que soy capaz de engañarte?". Me quiso esquivar la conversación pero no lo dejé. - En ese momento Malena comenzó a llorar. Yo acariciaba su espalda.

Somos egoístas.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora