capitulo 62

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El aire fresco se sentía hasta en el punto más alto de la cancha

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El aire fresco se sentía hasta en el punto más alto de la cancha. Habían alquilado un departamento por dos noches en Belgrano para pasar su breve estadía en Buenos Aires. A pesar del frío que recorría aquella noche de primavera Enzo sin nada más que la camiseta nueva de River encima al contrario de Julián quien había decidido por optar por la misma pero en mangas largas, él era más friolento que su novio por ende sabía de antemano que si elegía ponerse algo más desabrigado se pasaría todo el partido sintiendo escalofríos.

Sin dudas fue el mejor regalo que alguna vez alguien le haya podido hacer, ni siquiera el departamento en el que vivía se asemejaba a tal muestra de amor hecha por su novio. Y definitivamente estaban en la misma sintonía porque días antes de su sorpresa había encargado por Internet aquellas camisetas que River presentó varias semanas atrás y por las que su novio moría por tener.

Horas atrás habían optado merendar en algún restaurante, un poco para conocer apenas una parte de todo lo que era Buenos Aires y otro poco para matar el tiempo, el partido comenzaría a las nueve de la noche por lo que quedarse encerrados en el departamento no era una opción.

La locura, la euforia y los cánticos de los hinchas vibraban por el aire del Monumental. Los colores rojo y blanco pintaban toda la cancha y Julián veía como Enzo se sumaba a la hinchada, saltando, gritando y aplaudiendo mientras que los jugadores se encontraban calentando para enfrentar a su rival que hoy sería Atletico Tucuman.

it's heroin but this time with an E; au julienzoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora