Por el precio de un alma- drarry- severitus

Parte sin título 13

Por primera vez que Harry pudiera recordar, recibió una tarta para su cumpleaños.

Casi se olvidó de todo el asunto. Los cumpleaños siempre habían sido algo muy privado para él, algo que nadie más celebraba con él, así que no había pensado en ello durante la semana posterior a su regreso de Tyler's. Cuando se despertó el día treinta y uno, ni siquiera se dio cuenta de qué día era hasta que bajó a desayunar y encontró una pila de regalos en la mesa de la cocina, varios globos flotando en el techo y una gran pancarta colgada en las ventanas.

Fue una sensación completamente novedosa, que alguien celebrara su cumpleaños con él, y extraño recibir tantos regalos. Sus amigos le habían enviado uno cada uno y Malfoy le había enviado un libro de historia que era demasiado raro para que Harry se negara a aceptarlo, aunque no estaba seguro de cómo Malfoy sabía cuándo era su cumpleaños.

El resto de los regalos fueron de Sirius: un par de libros, una capa, trucos y juguetes y varios artículos pequeños como un llavero e imanes. Pero el más notable fue la elegante Nimbus 2001 negra.

—Iba a comprarte una Saeta de Fuego —dijo Sirius mientras Harry pasaba las manos por la madera lisa—, pero Remus dijo que era demasiado para alguien con restricciones de vuelo. Pero dijiste que te gustaba volar y tengo una para mí, así puedo salir contigo. —Hizo una pausa y luego preguntó—: ¿Te gusta?

Harry levantó la mirada y sonrió. "¡Sí!"

Sirius se relajó y le devolvió la sonrisa. Se había disculpado por su actitud antes de la luna llena y había admitido que esperaba que Harry se pareciera demasiado a James.

Le escribió a Malfoy para agradecerle el libro, pero insistió en que eso no significaba que Malfoy pudiera sobornarlo para hacerse amigo de él. Malfoy le respondió ofreciéndole llevarlo al Mundial de Quidditch.

"¡No es justo!"

—¿Qué es lo que no es justo? —preguntó Sirius, deteniéndose al pasar frente a la puerta abierta del dormitorio de Harry. Harry se dio la vuelta en su asiento.

"¡Malfoy tiene entradas para el Mundial de Quidditch!"

-¿No le dijiste que dejara de escribirte?

"Eso no viene al caso. ¡Él tiene entradas y me ha invitado a ir!"

—Ah —dijo Sirius—. Él realmente quiere ser tu amigo.

Harry gimió tristemente. "Esto es... es un truco. Tiene que serlo. ¡No puede hacerme esto!"

Remus apareció detrás de Sirius. "¿Quién no puede hacer qué?"

"Malfoy le envió una invitación para el Mundial".

"¿Lo hizo? Bueno, esa es una oportunidad que no deberías dejar pasar".

—Pero si me voy, eso significa que acepto su oferta de amistad —objetó Harry débilmente.

—¿Es eso realmente algo tan terrible? —preguntó Remus.

Tanto Harry como Sirius lo miraron fijamente. —Es Malfoy —dijo Harry—. Le diste clases durante un año, ya sabes cómo es.

"Sé que fue criado por padres prejuiciosos, probablemente rodeado de niños que también fueron criados por padres prejuiciosos, y la única forma de luchar contra ese tipo de actitudes es mostrarles que las cosas que odian no son tan terribles como creen. Hacerse amigo tuyo podría ser un comienzo para cambiar la actitud de Draco".

—O es una estratagema para intentar cambiar la actitud de Harry —dijo Sirius, frunciendo el ceño—. Realmente no creo que sea una buena idea que ande rondando a los Malfoy, Moony. Si Lucius descubre quién es...