Por el precio de un alma- drarry- severitus

Parte sin título 26

Severus estaba saliendo de su oficina para ir a cenar cuando escuchó pasos apresurados. Se giró para regañar al estudiante que se acercaba y vio a Harry en la esquina más alejada, agarrando una caja con ambas manos.

—Señor Evans...

Harry se detuvo patinando a su lado, puso la caja en las manos de Severus y dijo: "Voy a..." y luego se derrumbó.

Severus lo agarró, soltó la caja en el proceso y maldijo mientras bajaba con cuidado a Harry al suelo, sacó su varita y conjuró una almohada que deslizó bajo la cabeza de Harry. Echó un vistazo a su reloj para controlar cuánto duraba la convulsión y luego centró su atención en la caja. Algo se había caído de ella cuando la dejó caer, pero solo ahora se dio cuenta de que era una rata muerta.

Severus frunció el ceño y apuntó con su varita hacia él, pero se detuvo cuando la luz se reflejó en su pata. Sacó un pañuelo y lo recogió, y respiró profundamente cuando vio la pata plateada. Esto no era lo que esperaba cuando Voldemort le dijo que tenía la intención de reclutar a Harry.

Más pasos lo hicieron agarrar apresuradamente la caja y poner la rata dentro justo cuando un grupo de sus alumnos de quinto año giraba hacia el pasillo.

Draco se detuvo cuando pasaron junto a Snape y Harry. "Ustedes sigan adelante, yo los alcanzaré".

Pansy no parecía contenta con las palabras de Draco y le lanzó una mirada ceñuda a Harry, pero siguió a Tracey y Blaise.

—Puede ir a cenar, señor —dijo Draco, agachándose junto a Harry—. Ahora puedo cuidar de él.

—No será necesario —respondió Severus con voz cortante—. Estaba a punto de decirme algo cuando ocurrió. No es necesario que se quede, señor Malfoy.

—Quiero hacerlo —dijo, y tomó un trozo de cartulina negra del suelo. Frunció el ceño al ver algo escrito en ella, luego le dio la vuelta y jadeó. Severus podía entender por qué, incluso desde la distancia. Se la arrebató.

"Eso no es tuyo."

—Esa era la Marca Tenebrosa —dijo Draco.

—No te concierne —dijo Severus bruscamente.

Tan pronto como Harry estuvo lo suficientemente en forma, Severus lo puso de pie y lo llevó a su oficina, y le ordenó a Draco que esperara afuera. Guió a Harry hacia una silla y colocó la caja y la tarjeta sobre la mesa, dejando la caja abierta. Harry los miró, confundido por un minuto, luego se enderezó.

—Estaba en mi cama cuando volví de clases, sobre mi almohada. La abrí y dentro estaba la tarjeta y la rata. Se la iba a llevar a Dumbledore. —Tragó saliva con fuerza y ​​luego preguntó—: Es un truco... ¿verdad? No es real, ¿verdad? Quiero decir, él no puede... Soy el niño que sobrevivió. Quiere matarme.

En lugar de responderle, Severus devolvió la tarjeta a la caja y volvió a colocar la tapa. —Draco Malfoy está afuera. Cuando lo agarraste, dejé caer la tarjeta y él la vio antes de que yo me diera cuenta y la recogió.

"Mierda."

Severus no lo reprendió. —Deberías tener cuidado con lo que le dices y, aunque espero no tener que volver a decírtelo nunca más, deberías considerar borrarle de la memoria este asunto. No sé cuánto contacto ha tenido con su padre, si es que lo ha tenido, o qué le habrá dicho Lucius si están en contacto, pero cuanto menos sepa de esto, mejor, sin importar lo cerca que os hayáis vuelto últimamente.

"Draco puede guardar un secreto".

—¿Por cuánto tiempo? Puede que haya mantenido en secreto tu identidad, pero las circunstancias son mucho más diferentes ahora. ¿Esperas que guarde tus secretos cuando su padre se ponga en contacto con él?