3. PRIMERA NOCHE FUERA DEL HOSPITAL.

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Narra __________.

Esto era lamentable.

Ahora resultaba que, justo cuando me iba a divorciar Billie tiene un accidente, ¿y en vez de cuidarla su novia la tengo que cuidar yo?, que bien vamos.

Quería irme y no volver, tenía mis planes: un piso con mis amigas, beber, festejar y quejarnos de lo mal que nos iba a todas en el amor.

¿Y ahora qué?, todo eso a la basura, por una "vida matrimonial" en la que no debería estar: Porque ninguna quería estarlo.

Genial.

—Mira, __— dijo Billie, estaba al lado mía, yo conducía y ella estaba jugando con un cubo de rubik, al parecer lo había conseguido.

Asentí y volví mi mirada al frente. Ella inclinó la cabeza, parecía triste de que yo no hubiera dicho nada o reaccionado.

Dibujo en la ventana un corazón. —___— ella me llamó de nuevo.

—Estoy conduciendo.

Ella se encogió en su propio sitio, haciendo un puchero y moviendo los pies hacia delante y hacia atrás. —__________.

—¿Qué?— dije cansada.

—___.

—¿que quieres?

—...Abrazo.

—No puedo abrazarte, estoy conduciendo— volví a repetir.

—¿No abrazo?

—No.

─˚ღ゚─

No sabía que hacer con mi vida cuando llegué a casa, con Billie siguiéndome con esa sonrisa como si todo fuera increíblemente maravilloso mientras yo me cuestionaba si iba a poder con la situación o me iba a ir corriendo.

—_________. Casa — ella dijo como si me estuviera guiando, me tomo de la mano y antes de que pudiera reaccionar jalo de mí, cuando entramos, ella abrió los brazos— casa.

—Vivi aquí por años, Billie. Sé cuál es mi casa — rode los ojos y la empuje suavemente, subiendo las escaleras a mi habitación. Ella me siguió.

—________, _________.

La mire, ella de nuevo estaba sonriendo.

—Abrazo— extendió los brazos y me abrazo.

Suspiré, empujándola levemente.

—No me abraces.

Ella hizo otro puchero, siguiéndome. Me encerré en mi habitación y ella me abrió la puerta.

—¡Déjame en paz!

Ella se tapo los oídos, parecía angustiada como si mi grito le hubiera causado dolor físico.

—Esta bien...— me acerque y tomé sus manos, apartándolas de sus oídos— tranquila, soy yo.

Ella asintió y de nuevo, me envolvió en un abrazo. Suspiré, teniendo que aceptarlo.

—Ahora vuelve a tu cuarto, quiero descansar— dije apartándola con suavidad. Ella sonrió y se dejó caer en la cama.

—Mi cuarto.

DESDE CERO (Billie Eilish y tú).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora