CLOVER LOVE (Yuno x Oc) - Black Clover

Clover Love 036

La reencarnación fue un éxito gracias a todos aquellos humanos que fueron marcados para ser sacrificados. El Reino del Trébol fue iluminado, para cuando la luz se extinguió otras docenas de ellas brillaron por todo el Reino del Trébol.

 Los elfos habían regresado para cobrar venganza, llenos de odio, empezaron con su destrucción. 

— ¿Dónde está mi hermano? — preguntó Selene a Patry — ¿Él despertó?

— El señor Licht sufrió los efectos por usar magia prohibida, no ha podido despertar por completo

— Quiero verle

— La llevaré con él 

— Puedo irme sola, no necesito de un niño — la elfa realizó un corte en su dedo y dejó caer una gota de su sangre al suelo, de ella, brotó una runa mágica de la cual apareció Zohar. El dragón tenía las mismas marcas que la elfa reencarnada — Mi viejo amigo, te extrañe — expresó acariciando al ser alado para luego subirse en él — Andando, Tyson

— ¿El señor Licht? — preguntó el reptil a lo que la chica asintió — Enseguida

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Todos lo que fueron afectados por la magia de reencarnación habían sido los receptáculos para el alma de algún elfo. Todos menos Yuno. Su cuerpo emanaba la energía de un elfo pero su personalidad era la misma.

Por un momento Asta creyó que su rival también estaba en el bando enemigo. Pero no fue así, Yuno logró mantenerse cuerdo, el hechizo de reencarnación había funcionado pero no se dejó dominar por el alma reencarnada, ¿O tal vez esa alma no intentó poseerlo?

Bueno eso no importa por ahora. Asta y Yuno formaron equipo para ir en contra del verdadero Licht. No había despertado por completo y aún así era formidable. No había duda de que Asta y Yuno formaban un gran equipo, atacaron juntos a Licht.

Rhya que miraba desde la distancia presenció como Licht derrotó por completo a esos dos. Sin duda alguna, ese de ahí era su líder, el líder de la Tribu de los Elfos.

Yuno, Asta y Mimosa se reunieron con el resto de caballeros que no fueron afectados por la magia de elfos. Que no eran muchos en realidad.

Los heridos se encontraban recuperándose con la herramienta mágica, planeaban lo que harían. Cuando Yuno sintió una energía conocida, los demás también la notaron.

— ¡No hay duda! Este es su maná, debe estar cerca — dijo Noelle mirando a todos lados

Pero Yuno sintió algo diferente, era su maná y a la vez no lo era. Incluso el del dragón se sentía ligeramente diferente.

Todos dirigieron sus miradas al cielo. No tardaron en observar al dragón plateado sobrevolar los cielos nocturnos. De inmediato Asta y Noelle empezaron a hacerle señas y gritar su nombre.

— Cielos...— suspiró la albina — Sino nos hubiéramos detenido a destruir esa aldea habríamos podido alcanzarlos

— No se preocupe, van a la capital — habló el dragón de nombre Tyson — Podemos reunirnos ahí

— Tienes razón, podemos ir a los extremos del Reino a jugar un poco

— ¡Shamy, Zohar! ¡Estamos aquí! — la voz de Asta se sintió más fuerte que llegó hasta los oídos de la reencarnada

Selene miró de dónde provenía esa voz. Ese maná era humano...pero había uno de los suyos entre ellos ¿Qué hacía ahí?

Selene descendió hasta que pudo verlos. Y efectivamente, había un miembro de su especie.

— ¡No sabes cómo me alegra verte Shamy! — Asta quiso acercarse a ella, pero fue detenido por Noelle — ¿Qué sucede?

— Mírala bien Asta, ella no es...Shamyra

Mientras el de pelo gris no se atrevió a acercarse, Yuno lo hizo sin dudar. ¿Por qué ella también? 

A la mente de Yuno llegó la imagen de la princesa que lo enamoró. Esa chica risueña que poseía un brillo único en sus bellos ojos color amatista. Ahora no había rastro de ella.

La mujer delante de él, no era esa chica. ¿Quién estaba en el cuerpo de su Shamyra?

— ¿Por qué...estas con los humanos? — le pregunto con voz fría al pelinegro — Sabes lo que nos hicieron ¿No? Reacciona de una vez...

— La que debe reaccionar eres tú — Yuno empezó a juntar poder mágico — Shamyra...lo que menos quiere es lastimar a su gente...no permitiré...¡Que uses su cuerpo de esta manera!

Con solo sentir su maná sabia que no podía vencerla. Sino pudo con Licht, tampoco podría con ella...sus poderes eran similares.

Sino podía vencerla, al menos la dejaría inconsciente. Se lo prometió. Si se llegaba a salir de control la detendría.

Yuno no escuchó las advertencias de los caballeros de mayor rango. Lanzaba ataque tras ataque contra la elfa, y ella sólo los esquivaba.

— No podrás hacer nada con algo tan débil...si de verdad quieres derrotarme al menos usa todo tu poder

Era verdad. Se está a conteniendo.

— ¿No lo harás? — ella se encogió de hombros — Cómo desees. Zona de Maná...

Yuno se sorprendió. Los otros elfos parecían haberse sorprendido cuando usaban la zona de Maná, no parecían haberla conocido. ¿Por qué ella si?

— Flamas de Luz de Luna 

Las flamas blanquecinas vinieron de todas las direcciones. El capitán Nozel, protegió a los demás, pero Yuno no estaba a su alcance. 

— Oh...creo que me sobrepase — dijo con tristeza al ver como el bosque había quedado destruido — Aunque tu tampoco te contuviste, hermano — volvió a coger el grimorio — Magia lunar: Menguante Gibosa, Moon Dust 

Un polvo blanco se extendió por toda la zona, las plantas antes destruidas y maltratadas empezaron a crecer. La vegetación se volvió abundante, después de todo, eso representaba esa fase lunar.

— Antes de ir con Licht, hay otra persona a la que deseo ver, vámonos...

En medio de las verdes plantas una esfera de mercurio se derritió dejando ver a los caballeros mágicos. 

«Eran poderosas...tuve que usar bastante maná para mantener el mercurio» pensó Nozel 

¿Siempre fue así de fuerte o era por la magia de reencarnación en ella?

Asta buscó con la mirada a Yuno, lo vio tirado varios metros de distancia, con heridas por todo el cuerpo. Lo más rápido que pudo sacó los frascos de agua que la había dado Shamyra e hizo que su rival bebiera uno de ellos. Esa no era Shamyra, ahora lo sabía con seguridad. Shamyra jamás lastimaría a Yuno porque, aunque le doliera decir eso, lo amaba, Shamyra amaba a Yuno, demasiado.

✤─── Continuara ───✤