✯𝐅𝐀𝐌𝐈𝐋𝐈𝐀 𝐃𝐄𝐒𝐕𝐄𝐍𝐓𝐔𝐑𝐀𝐃𝐀✯

11

Ha pasado una semana desde su caótico encuentro y Aiden había aceptado la invitación de James para pasar el día en un centro de arte local, donde James estaba organizando una pequeña exhibición de su trabajo. Al llegar, Aiden se mostró impresionado por la habilidad y la pasión de James en su arte.

—Wow, James, esto es increíble —dijo Aiden mientras observaba una serie de fotografías enmarcadas—. Nunca he visto algo así.

James, con una sonrisa amplia, se acercó a él.

—Gracias, Aiden. Me alegra que te guste. Estas fotos son de un proyecto que he estado trabajando durante meses.

Aiden se inclinó para observar una imagen en particular, un retrato que capturaba la esencia cruda de una calle nocturna.

—Esta es especialmente poderosa —comentó—. ¿Qué te inspiró?

James se quedó pensativo por un momento, luego sonrió con nostalgia.

—La ciudad siempre ha tenido un ritmo propio y me fascina cómo puede ser a la vez caótica y hermosa. Quería capturar eso.

Aiden asintió, impresionado por la profundidad detrás del trabajo. La conversación entre ellos fluía fácilmente, con James compartiendo historias sobre sus experiencias y Aiden haciendo preguntas intrigantes.

De repente, un grupo de personas pasó cerca, y una figura familiar para Aiden se acercó. Era Marco, un antiguo compañero de escuela que siempre había sido cruel con él.

—Pero miren a quién tenemos aquí —dijo Marco en voz alta, con una sonrisa burlona—. A la niña que se cree niño. ¿Quién te dejó entrar aquí?

El comentario de Marco hizo que el rostro de Aiden se pusiera pálido. Su expresión de alegría se desvaneció, y su postura se encorvó un poco. Odiaba que los demás lo vieran vulnerable, pero estaba pasando un increíble momento junto a James, lo que lo tomó desprevenido.

James, al notar la incomodidad de Aiden, se acercó rápidamente, plantándose frente a él con una mirada desafiante.

—Oye, ¿qué te pasa? —preguntó James, con una voz dura—. No tienes derecho a hablarle así a nadie. Aiden está aquí porque merece estar aquí.

Marco lo miró, sorprendido por la reacción de James.

—¿Y tú quién eres para hablarme así? —respondió Marco, tratando de mantener su actitud agresiva.

—Soy alguien que no tolera la intolerancia —dijo James con firmeza—. Así que, si no tienes nada positivo que decir, mejor mantén la boca cerrada.

Marco, visiblemente molesto, miró a Aiden una última vez antes de alejarse con un gesto despectivo. La tensión en el aire era palpable; Aiden se quedó en silencio, sus ojos se volvieron cristalinos y sus mejillas se enrojecieron por la vergüenza y el dolor.

James se volvió hacia Aiden, su expresión suavizándose.

—¿Estás bien? —preguntó, su voz llena de preocupación.

Aiden asintió lentamente, aunque aún parecía afectado.

—Sí, gracias —dijo, tratando de recuperar su compostura—. No esperaba eso aquí.

James le dio una ligera palmada en la espalda, mostrando su apoyo.

—No dejes que personas como él te hagan sentir menos. Eres increíble, Aiden, y eso es lo que importa.

Aiden sonrió, agradecido por el apoyo de James. La conexión entre ellos se hizo más fuerte después del incidente, con una nueva capa de empatía y comprensión. Y quizás, algo más.

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Mientras tanto, en un café de moda, Hunter y Ally se encontraban en una conversación animada sobre sus pasatiempos y metas. Habían pasado unos días desde su primer encuentro y estaban cada vez más cómodos el uno con el otro.

—Entonces, ¿qué es lo que más disfrutas hacer en tus transmisiones en vivo? —preguntó Hunter, mientras tomaba un sorbo de su café.

Ally, con una sonrisa entusiasta, respondió.

—Me encanta interactuar con mis seguidores. Hay algo realmente especial en conectar con personas de todo el mundo y ver cómo mi contenido puede hacerles el día mejor.

Hunter asintió, con una mirada admirativa.

—Eso suena genial. Debe ser increíble tener ese impacto.

Ally se sonrojó un poco, notando la sinceridad en la voz de Hunter.

—Sí, lo es. Pero también es mucho trabajo. A veces, los comentarios de odio pueden ser realmente crueles. Recibo mensajes privados en mis redes sociales con cosas hirientes —dijo, recordando todo el odio que le llegaba cuando inició.

Hunter frunció el ceño, claramente molesto al escuchar eso.

—Eso es horrible. No puedo imaginar lo difícil que debe ser lidiar con eso.

Ally asintió, aunque con una sonrisa triste.

—Sí, a veces es difícil, pero trato de enfocarme en el lado positivo. El apoyo de personas como tú ayuda mucho.

Hunter le dio una sonrisa reconfortante.

—Siempre estaré aquí para apoyarte, Ally. No dejes que esos comentarios te afecten más de lo necesario.

Ally sonrió, sintiendo una calidez en las palabras de Hunter.

—Gracias, Hunter. Eso significa mucho para mí.

Mientras continuaban conversando, la química entre ellos se hacía más palpable. La admiración mutua y el apoyo se transformaron en una conexión más profunda, con pequeños gestos y miradas que revelaban un interés creciente.

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*Marco es un personaje inventado por mi