✯𝐅𝐀𝐌𝐈𝐋𝐈𝐀 𝐃𝐄𝐒𝐕𝐄𝐍𝐓𝐔𝐑𝐀𝐃𝐀✯

25

La cena en la mansión había comenzado con risas y anécdotas, pero la tensión se sentía en el aire. Jake, sentado junto a sus hermanos, luchaba por concentrarse en la conversación. Las palabras de Riya seguían resonando en su mente, llenándolo de inseguridades. Aiden y James, a su lado, intentaban mantener el ambiente ligero, pero el peso de la tensión era innegable.

Mientras todos reían por un comentario de Miriam sobre las travesuras de Connor en su juventud, Jake decidió que necesitaba un respiro. Se levantó de la mesa, sintiendo las miradas curiosas de su hermano y cuñado, y salió al jardín.

El aire fresco de la noche lo golpeó, y Jake inhaló profundamente, tratando de despejar su mente. Se sentó en un banco, viendo cómo las estrellas brillaban en el cielo. Fue entonces cuando su teléfono vibró. Era un mensaje de Tom.

"Hey, ¿cómo estás? He estado pensando en ti."

La calidez del mensaje lo envolvió, y sintió que la ansiedad comenzaba a desvanecerse. "Estoy bien. Solo necesitaba aire fresco. ¿Y tú?" escribió de vuelta.

La respuesta no tardó en llegar. "Todo bien, pero me gustaría verte. Quiero hablar contigo."

El corazón de Jake se aceleró. Sabía que debía enfrentar sus miedos y hablar con Tom. La determinación creció en él, y sintió que podía enfrentar cualquier cosa, incluso a Riya.

Mientras tanto, en otro rincón del inmenso jardín de la casa, Hunter había preparado un picnic romántico para Ally. Las luces de hadas iluminaban el área, creando una atmósfera mágica.

— ¿Te gusta el lugar? —preguntó Hunter, un poco nervioso mientras extendía una manta sobre la hierba.

— Es hermoso —respondió Ally, sonriendo. La emoción brillaba en sus ojos.

Se sentaron, disfrutando de bocadillos y riendo juntos. Con cada momento compartido, la conexión entre ellos se hacía más fuerte. Hunter miró a Ally, su corazón latiendo con fuerza.

— Ally, hay algo que quiero preguntarte —dijo, tomando aire. Sus manos temblaban un poco. — Desde que te conocí, has traído una luz a mi vida que no sabía que necesitaba. Me haces sentir mejor, más fuerte, y quiero compartir más momentos contigo.

Ally lo miró, sus ojos brillando con sorpresa y ternura.

— Nunca he conocido a alguien como tú, Hunter. —dijo ella, con un leve sonrojo.

Hunter continuó, sintiendo que este era el momento decisivo. — Por eso, quiero saber si... ¿te gustaría ser mi novia? Prometo siempre apoyarte y hacerte reír, porque realmente creo que eres increíble.

Ally, con el corazón latiendo con fuerza y una sonrisa radiante, no pudo contener su emoción. — ¡Sí! ¡Sí, claro que sí!

Ambos se acercaron y compartieron un beso dulce y tierno bajo las estrellas, con el mundo a su alrededor desvaneciéndose mientras celebraban su nuevo comienzo.

Poco después, Jake regresó a la cena, sintiéndose renovado. Al entrar, vio a su hermano y cuñando sonriendo y a lo lejos, por la ventana, a Ally y Hunter abrazados, sus ojos brillando de felicidad.

— ¿Qué me perdí? —preguntó Jake, con una sonrisa genuina en el rostro.

— Solo celebrando —dijo Aiden, lanzando una mirada cómplice a Jake.

El ambiente se sentía más ligero, y Jake sintió que, a pesar de las sombras que todavía acechaban, el amor y el apoyo familiar lo fortalecerían. Mientras todos se reunían, Jake supo que estaba listo para enfrentar tanto a Riya como a sus propias inseguridades.

La cena concluyó con risas y momentos compartidos, y Jake se sintió agradecido por la familia que lo rodeaba. Estaba decidido a no dejar que las dudas lo dominaran, porque, al final del día, el amor siempre prevalecía.

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