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vi.

TODO ESE DÍA ESTUVO CON AEGON QUIEN LE INVENTABA HISTORIAS E INCLUSO CUANDO entraron al castillo estaban juntos ya que los innumerables sueños que ha tenido la pequeña atormentan su horario para dormir y pensó que si estaba Aegon a su lado entonces estaría segura.

- ¿Y qué pasó con la princesa? - pregunta la niña haciendo trenzas en el cabello del mayor

- Se caso con un apuesto príncipe que le regalaba las joyas más hermosas del mundo, los vestidos más bellos y siempre dejaba que comiera pastel de limón- concluye Aegon la historia

- ¿Y obtuvo un dragón? - cuestiono

- ¿Tú quieres un dragón? - pregunta el Targaryen

- ¿Entonces soy yo la princesa del cuento? - interroga la menor

- Por supuesto que si - responde el peliblanco

- ¿Y tú eres el príncipe? -

- Solo si quieres que yo lo sea, entonces lo seré-

- Si, yo quiero que tú seas el príncipe -

- Bien, cuando nos casemos haré todo lo que te acabo de contar y te conseguiré un dragón ¿Cuál te gustaría? - pregunta Aegon

- El de la Reina Alyssane, ala de plata es muy hermosa y quizás para Aemond sea Verminthor - responde la menor

- Me gusta la idea, excepto lo de Aemond porque ahora mismo él no importa solo somos nosotros dos ¿de acuerdo? -

La niña asiente con la cabeza terminando de trenzar el cabello de su tío, sin embargo las puertas se abren dejando ver a una asustada Helaena cosa que preocupo a ambos.

- Aemond - susurra

En seguida los tres niños caminan hacia la sala principal donde ya habían varios adultos presentes así que para no molestar se fueron hacia la parte de atrás, donde adelante suyo estaba el maestre y un herido Aemond.

- ¿Va a sanar verdad? - pregunta angustiada la reina hacia el maestre

- La piel sanara mi reina, pero me temo que el joven príncipe ha perdido su ojo - informa el hombre

Aquello conmociona a Alicent para luego voltear para ver a su hijo mayor, se acerco con pasos firmes.

- ¡Y tu donde estabas! - cuestiona la reina hacia su hijo mayor

- ¿Yo? - la mejilla de Aegon se torno rojiza causando en Visenya miedo quien busco su madre con la mirada al sentirse aterrada ante tal escena - ¿Y eso porque fue? -

- Eso no fue nada comparado con el abuso que sufrió tu hermano mientras te ahogadas en copas. Imbecil - le dice enojada

- No fue su culpa mi Reina - interrumpe la pequeña - Aegon me estaba contando historias -

- Tú no tienes pecado alguno en esto dulce princesa - responde Alicent con calma

Los Velaryon llegaron viendo a sus nietos, luego llegó Rhaenyra con Daemon ocasionando que en seguida Visenya quiera irse a sus brazos, sin embargo se quedó quieta en su lugar al observar el estado de sus hermanos y primas.

- ¿Quién hizo esto? - pregunta la hija mayor del monarca

- ¡Me han atacado! - grita Aemond saliendo de su escondite

- ¡Y él, a Baela! - le sigue Jacerys

Los niños comenzaron a gritar haciendo un gran bullicio que no ayudaba en nada y mucho menos a la princesa Velaryon quien en seguida busco consuelo en Aegon.

- Aemond - llamo Viserys quedando al frente de sus hijos - Quiero la verdad de lo ocurrido -

- ¿Qué más quieres oír? Han mutilado a tu hijo, la culpa es de ellos - dice Alicent

- Ha sido un lamentable accidente - interviene la heredera

- ¿Accidente? - cuestionan Alicent indignada - El principe Lucerys llevó una daga para matar a mi hijo -

- Han sido mis hijos los atacados que forzaron a defenderse - defiende la Targaryen a sus hijos

- ¿Qué insultos? - la voz de su padre interrumpe su rezo

- Se puso en duda la legitimidad de sus nacimiento - responde la mayor

- Nos llamo "bastardos" - contestó Jacerys

- Dinos muchacho. ¿Donde escuchaste esa mentira? - cuestiona su abuelo de nuevo

El niño observo a su madre por un breve momento.

- Fue Aegon - responde al fin

- ¿En donde escuchaste esa mentira? - le pregunta el rey. Aegon no se atreve a hablar- ¡Aegon! -

Todo ese ruido asusto a la pequeña quien se aferro a la pierna de Aegon quien acaricia su cabello para luego cubrir sus odios evitando que escuche su respuesta.

- Padre... Todo el mundo sabe, solo míralos - responde cabizbaja esperando que su Visy no haya escuchado

- Somos familia... Todos nosotros. La misma sangre corre por nuestras venas. ¡Estos actos son inconcebibles! Quiero que pidan disculpas y de un acto de buena fe, todos ustedes... - dice haciendo que todos queden en un estado de shock -  ¡Su padre, su abuelo, su rey lo demanda! -

- Eso no es suficiente - dice Alicent manteniéndose al lado de Aemond  - Aemond ha sido dañado de forma permanente, un acto de buena fe no curará a tu hijo-

- Lo sé, Alicent. No puedo regresarle el ojo a Aemond, solo queda seguir - dice el monarca desesperado - Este asusto se terminó -

- Los buenos deseos no bastan. Hay una deuda que debe ser pagada - habla la reina tomando una postura firme - Con el ojos de su hijo -

- Mi querida esposa - la llama Viserys

- Es tu hijo Viserys. Tu sangre - la voz de la mujer se corta mientras agarra la mano de su hijo mayor

- Alicent, no permitas que el temperamento afecte tu juicio - dice para luego girarse

- Si el rey no exige justicia, la reina lo hará. Sir Criston... Traigamos el ojo de Lucerys Velaeyon - ordena - Se le permitirá decidir con qué ojo quedarse, un privilegio que mi hijo no ha tenido -

- No haya tal cosa - interviene Rhaenyra

- Ser Criston, no se mueva - ordena Viserys

- ¡Me es leal a mi! - grita la Hightower

- Como si protector, mi reina - habla con impotencia el caballero

- Este asunto se acabó, ¿Lo has entendido? - le dice el monarca en voy baja - Qué corra la voz: quien ose cuestionar la legitimidad de los hijos de la princesa Rhaenyra, perderá la lengua -

- Gracias padre - dice Rhaenyra

En seguida todos los menores sueltan un grito de miedo cuando observan como la reina camina con una daga hacia Lucerys que es defendido por su madre que al final termina herida debido a la misma daga así que su única hija corre hacia ella con lágrimas en los ojos al observar como su amada madre resultó herida.