Capítulo 14

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Jesús De la Reina




Actualidad

- Pasa y cierra la puerta.

Isabel traía bajo el brazo una carpeta azul con el logotipo de la empresa.

- Buen día, don Jesús. Aquí tengo lo que pidió.

- ¿Estás completamente segura de que nadie descubrió a esos idiotas?

- Así es, al menos no por ahora. Decidieron robar más cosas, para que no sea tan evidente.

- Bueno a ver, dame eso.

- Aquí tiene.

La mujer se quedó de pie observándolo.

- ¿Qué haces todavía aquí?

- Don Jesús me temo que debo informarle algo más.

- Habla.

-Su hermano ha perdido al niño que venía en camino -comunicó Isabel, apenada.

Él se revolvió en su silla incómodo, pero no hizo más que despachar a la mujer y servirse un vaso con whisky. Hacía mucho tiempo que el remordimiento había desaparecido de su vida.

Mientras se lo bebía, abrió la carpeta para revisar la investigación.

- ¿Pero qué cojones es esto? -su cara se transformó en un segundo.

La carpeta no contenía ningún informe ni ningún documento. Visiblemente enojado, comenzó a sacar todas las fotos que había dentro y llamó de un grito a su secretaria.

- ¡Isabel!

Ella entró prácticamente corriendo.

- Dígame.

- ¿Qué demonios es esto que me ha entregado?

- Es la carpeta que estaba buscando, la misma que tenía el señor Andrés en su casa.

En un arrebato, el hombre lanzó los papeles al aire.

- ¡Señorita, esto no se parece en nada a los informes que pedí!

Ella observó los papeles desparramados y vio que todas eran fotos muy cursis de Luis y la doctora Borrell.

- Ya lo veo...

- ¡No lo puedo creer, montar semejante lío para que me traigan esta mierda! Sal ya mismo de mi vista y espero por tu bien que nadie descubra lo que ha pasado.

- Con su permiso, don Jesús.

La mujer se retiró con premura y él aprovechó para hacer un llamado.


(Dos años atrás)


El aire estaba pesado en aquella habitación. Jesús y Damián llevaban horas discutiendo por lo mismo. La empresa sufría la mayor de sus crisis a causa del mal manejo de su director y la relación de padre e hijo se había ido desgastando a lo largo de los años. Jesús sentía que el trato de su padre con él era muy diferente al que tenía con sus hermanos menores.

- Eres un inútil, nada de esto estaría pasando si hubieras obrado bien. La empresa se está hundiendo por tu culpa. ¡A veces desearía que no hubieras nacido!

- También resulta difícil cambiar de padre.

- Pues en este momento quedas relevado de tu puesto como director.

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