El verano estaba llegando a su fin, pero el calor aún envolvía la ciudad como un manto suave. Soobin y yo habíamos pasado casi todo el día juntos, vagando por los parques, compartiendo historias y risas. A veces, con él, el tiempo parecía detenerse. Había algo en su presencia que hacía que cada momento pareciera único, como si el mundo se volviera más brillante solo porque estaba a su lado.Ese día habíamos decidido ir a nuestro parque favorito, un lugar al que solíamos escapar cuando queríamos estar lejos de la multitud, en un rincón tranquilo donde apenas pasaba gente. El sol ya comenzaba a esconderse, pintando el cielo de tonos naranjas y rosados, y una brisa ligera jugaba con las hojas de los árboles.Nos sentamos en nuestro banco habitual, justo al borde de un pequeño estanque. Había algo mágico en ese lugar. El sonido del agua, el silencio que nos envolvía, la forma en que Soobin jugaba distraídamente con una ramita mientras me hablaba. Su sonrisa era cálida, tímida como siempre, pero en ese momento, había algo diferente en sus ojos. Una especie de brillo que no podía descifrar.Habíamos estado tan cercanos durante meses. Nuestras charlas, las miradas furtivas, las sonrisas cómplices... Había un algo en el aire entre nosotros que ninguno de los dos se atrevía a mencionar, pero que se sentía con cada roce accidental de nuestras manos, cada vez que nuestras miradas se encontraban por más tiempo del que debería ser normal. **Sabía que lo que sentía por Soobin no era solo amistad,** pero aún no me atrevía a ponerle un nombre.Después de un rato, el silencio se hizo más presente entre nosotros, pero no era incómodo. Al contrario, parecía que ambos estábamos esperando algo, aunque ninguno sabía exactamente qué. Entonces, Soobin giró su rostro hacia mí, sus ojos buscando los míos.—Hueningkai... —dijo, su voz suave, casi un susurro—. ¿Alguna vez has pensado en... nosotros?La pregunta me tomó por sorpresa. Mi corazón dio un vuelco en el pecho, acelerándose a un ritmo que no podía controlar. Me quedé en silencio, tratando de procesar lo que acababa de decir. Pero antes de que pudiera responder, Soobin apartó la mirada, claramente nervioso por haberlo preguntado.—Lo siento, olvídalo... es solo que... a veces me pregunto si alguna vez te sientes igual que yo.Sus palabras flotaron en el aire, llenando el espacio entre nosotros. Me tomó un momento darme cuenta de lo que realmente estaba diciendo. Y entonces, algo dentro de mí se llenó de una calidez inesperada. No estaba solo en lo que sentía. Él también había estado pensando en nosotros, en lo que éramos y lo que podríamos ser.Tomé una respiración profunda y me acerqué un poco más a él. Soobin levantó la mirada, sorprendido, pero no se apartó. Al contrario, parecía acercarse más a mí, como si finalmente estuviéramos sincronizados en un mismo ritmo.—Yo también lo he pensado, Soobin —susurré—. Más de lo que crees.Sus ojos se abrieron un poco más, como si no pudiera creer lo que acababa de escuchar. Y entonces, sin pensarlo dos veces, lo hice. Me incliné hacia él y, en un suave movimiento, nuestros labios se encontraron.Fue un beso tímido, lento, lleno de nerviosismo pero también de ternura. No era como los besos que había imaginado antes. Era mucho mejor.Podía sentir cómo el mundo desaparecía a nuestro alrededor, cómo todo se desvanecía en el momento en que nuestros labios se rozaron. La calidez de su boca, el suave latido de su corazón cerca del mío... Todo se sintió tan perfecto que no quería que terminara nunca.Cuando finalmente nos separamos, ambos estábamos sonrojados, pero sonreíamos. No hacía falta decir nada más. El silencio que siguió no era incómodo, era un silencio lleno de significado, de la certeza de que habíamos cruzado una línea importante, y que no había vuelta atrás. Y no queríamos volver.—He estado esperando hacer eso durante tanto tiempo, —dijo Soobin, sonriendo tímidamente, sus mejillas aún sonrojadas.—Yo también —respondí, sintiendo que, por primera vez, las palabras no eran suficientes para describir lo que sentía.Nos quedamos sentados en el banco un rato más, nuestras manos entrelazadas, mirando el cielo que ahora se teñía de un profundo azul. Sabía que ese momento marcaría el comienzo de algo nuevo, algo hermoso. Con Soobin a mi lado, por primera vez en mi vida, todo parecía estar en su lugar.
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𝐸𝑦𝑒𝑠 𝑜𝑛 𝑦𝑜𝑢 [𝑺𝒐𝒐𝒌𝒂𝒊] [Terminada]
FanfictionCuando Hueningkai cantó para el aniversario del colegio Soobin quedó totalmente hipnotizado por su voz. Todo en el le parecía grandioso y admirable. Choi Soobin es una persona algo tímida, alguien que pasa bastante desapercibido. Hueningkai quien es...