Orbit

19 2 0
                                    

Narra Hueningkai:

Un mes después de estar dándole vueltas a la idea, finalmente decidí invitar a Soobin a mi casa, pero esta vez sería especial. Hoy me confieso. Llevaba semanas preparando una canción, algo que quería cantarle solo a él. El simple hecho de pensarlo me llenaba de nervios, aunque en el fondo ya sabía que Soobin sentía algo por mí. Era bastante notorio en sus miradas, en la manera en que siempre estaba atento a mí.

A pesar de lo maravilloso que habían sido estos últimos meses, algo extraño estaba ocurriendo con Soobin. A veces lo notaba decaído, con una tristeza oculta tras sus sonrisas habituales. Cada vez que intentaba preguntarle qué le ocurría, él solo desviaba la conversación o me sonreía diciendo que no era nada. Yo, por supuesto, no podía dejarlo así y siempre encontraba la forma de animarlo, aunque no lograra sacar lo que le pasaba.

Cuando sonó el timbre para el recreo, me armé de valor y decidí invitarlo a mi casa para esa tarde. Sería el momento perfecto después de una salida al parque, tomaríamos un helado y luego le propondría ver una película en mi cuarto. La idea me emocionaba tanto como me aterraba.

Horas después, como de costumbre, aceptó con gusto. Nos encontramos en el parque, y desde lejos lo vi. Llevaba un suéter a rayas y unos pantalones azules. Soobin nunca ha sido de preocuparse demasiado por su apariencia, pero aún así, siempre logra verse lindo, casi como si no lo intentara.

"¡SOOBIN! "

grité desde la distancia, agitando mi mano con fuerza. Solo verlo me hacía sentir feliz, como si todo lo demás no importara.

Narra Soobin:

Hueningkai era pura energía, siempre radiante. Solo con mirarlo, ya se me dibujaba una sonrisa en el rostro, y cuando lo escuché llamarme desde lejos, sentí cómo el calor subía a mis mejillas. Lo miré agitar su mano con entusiasmo, y no pude evitar imitar su gesto, sonriendo ampliamente.

"¡Holaaa! "

dije con un poco de nervios. Cada vez que lo veía, me sentía más atrapado en mis propios sentimientos. ¿Cómo es que un simple saludo de él lograba hacerme sentir así?

Después de un rato, Hueningkai me invitó a su casa, y aunque eso ya era algo que hacíamos a menudo, había algo en su tono que me hacía sentir que esta vez sería diferente. Como siempre, le llevé un pequeño peluche. Era una especie de tradición que había comenzado sin querer. Cada vez que nos veíamos, le regalaba uno, y él los recibía con una sonrisa tan brillante que sentía que valía la pena.

Narra Hueningkai:

Ya en mi casa, preparamos un montón de golosinas y nos acomodamos en el sillón para ver una película. Mientras las escenas pasaban, no podíamos evitar hacer pausas para hablar de todo y de nada al mismo tiempo. Me sentía tan cómodo, tan en paz a su lado, pero sabía que el momento más importante aún no había llegado.

Cuando la película terminó, lo llevé a mi cuarto. Mi corazón latía con fuerza mientras sacaba la guitarra que había dejado preparada. Soobin me miró con curiosidad, y yo, sin decir mucho más, empecé a tocar las primeras notas de la canción que le había escrito.

"Esta es para ti "

murmuré, antes de empezar a cantar.

La canción que había preparado hablaba de nosotros, de cómo él había cambiado mi mundo. A medida que las palabras salían de mi boca, podía ver cómo los ojos de Soobin se llenaban de emoción, pero también de una duda que siempre lo había perseguido.

«A veces dices que soy un soñador, porque siempre estoy contando historias locas...» canté, mi voz temblando un poco por los nervios. «Pero yo seré el que llenará las estrellas azules en tu corazón. Estamos destinados a encontrarnos para siempre...»

𝐸𝑦𝑒𝑠 𝑜𝑛 𝑦𝑜𝑢 [𝑺𝒐𝒐𝒌𝒂𝒊] [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora